Había aparecido con fuerza entre los irregulares juveniles de mediados de los 80. Alejandro “el Muñeco” Ruidíaz era con sólo 16 años un mediocampista estratega a quien el mismísimo Ricardo Bochini señaló como su sucesor. Hasta se dio el gusto de tomar parte en las distintas selecciones argentinas, desde aquella lírica Sub 16 hasta la olímpica. Pero de varias desventuras (incluido un accidente) se retiró muy joven, primero en los campos y luego de este mundo.
Si bien nunca fue titular fijo en las formaciones que integró, aportó su talento para que la Sub 16 de Hugo Maradona ganara el primer Sudamericano y fuera ese 1985 al Mundial inicial de la edad en China. Argentina se fue en la fase de grupos por un gol más en contra que Alemania Federal y el Muñeco sólo disputó unos minutos en ese raro 4 a 2 ante Congo.
Ya en 1986 comenzó su carrera profesional en Independiente, aunque nunca pudo tener mucho lugar. En 1987 integró la Sub 20 que era la base de aquella 16, pero no logró ir a la Copa del Mundo. Pasó sin pena ni gloria por la selección olímpica en Seúl 88, pero contó con revancha para otro Sub 20 que fue a Arabia Saudita a la edición 89. Mas la albiceleste apenas arañó los cuartos de final y Ruidíaz sólo participó en el debut con España y en ese cuarto con Brasil, donde le cometieron un penal no cobrado.
Mientras tanto, al tener poco lugar en el glorioso rojo campeón local 1989, fue cedido al modesto Toshiba Sapporo de Japón, de donde a mediados de 1990 retornó a Independiente. Pero otra vez la desgracia se le cruzó en su vida cuando un accidente de auto lo dejó con serias heridas y la gran duda de volver a jugar. Logró milagrosamente salir y disputó un puñado de encuentros en 1991 bajo la dirección de la dupla Fren-Bochini, hasta que una lesión de rodilla lo volvió a marginar de la cancha. Recién para septiembre de 1992 estaba para regresar, ya libre de independiente y fue a River Plate, donde estaba cerca de ser figura millonaria. Sin embargo, la revisación médica le detectó un problema de corazón y decidió abandonar definitivamente.
Recién se volvió a saber de Ruidíaz el 26 de marzo de 2006. Ese lío en el corazón se lo llevó a otro mundo con tan sólo 36 años. El pibe que prometía según Bochini, el que vistió la albiceleste, el que visitó Japón con 20 años, el que fuera parte de aquella tremenda reserva del rojo con Lenguita, Czornomaz, Leeb, Solbes y otros no pudo ser todo eso que asomó.
Diego Martín Yamus.
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