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La selección de Serbia podría pagar cara la mala conducta de sus jugadores e hinchas ante la selección de Suiza por el Mundial de Catar. Ataques contra Kosovo e insultos racistas contra Xherdan Shaqiri por tener familia albano-kosovar llevan a que les abran una investigación.
Suiza vencía por 3-2 y Serbia se despedía del Mundial. Viejas heridas de la época de Yugoslavia sumadas a tensiones vividas en el tormentoso partido por Eliminatorias rumbo a Rusia 2018, han sido el motivo para que hinchas y jugadores se ensañen con los helvéticos Shaqiri (autor de un gol) y Granit Xhaka, ambos de origen kosovar.
Resulta que 14 años atrás, es decir en 2008, Kosovo declaró su independencia de Serbia pero esta nación no la aceptó nunca y no la reconoce como tal, motivo como para que hinchas en las tribunas canten contra los albaneses y kosovares en el estadio 974.
También insultos de corte racista por parte de futbolistas serbios hacia los mencionados jugadores suizo-albaneses, fueron captados por las autoridades de FIFA quienes abrieron un sumario.
Tras llovido mojado porque suplentes serbios invadieron el campo de juego en el segundo tiempo en protesta porque el referí no utilizó el VAR ante airadas protestas por un supuesto penal.
Si bien FIFA anunció que abrió la causa, todavía no se sabe que medidas tomará. Se estima que los serbios podrían sufrir una sanción a partir de las clasificatorias de marzo de 2023 hacia la Eurocopa 2024.
