El caso de las futbolistas de River Plate en Brasil sigue generando repercusiones, tanto en el ámbito judicial como deportivo. Aquí un análisis y resumen de los puntos principales de la situación:
Detalles del caso y resolución judicial
Tras una semana de detención en Brasil, Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cángaro y Milagros Díaz, integrantes del equipo femenino de River Plate, fueron liberadas por orden de la justicia de San Pablo. Sin embargo, la decisión incluyó una prohibición para salir del país y una multa económica de 25.000 reales (aproximadamente 4 millones de pesos argentinos), a pagar en un plazo de cinco días. Este giro judicial ocurrió después de que un recurso de habeas corpus fuera rechazado previamente.
Motivo de las imputaciones
Las futbolistas enfrentan acusaciones por actos de racismo cometidos durante un partido contra Gremio. Según los informes, Candela Díaz fue señalada por realizar gestos discriminatorios hacia una rival, mientras que las otras tres fueron acusadas de proferir insultos racistas contra jugadoras del equipo brasileño y una alcanzapelotas.
Repercusiones inmediatas
Aunque ya no están en prisión, las jugadoras deberán permanecer en San Pablo debido a la feria judicial brasileña, que se extiende hasta el 6 de enero, lo que significa que pasarán Año Nuevo lejos de casa. Los departamentos legales de River Plate y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) trabajan en colaboración con abogados locales para buscar una resolución más favorable.
Postura de River Plate
El club emitió un comunicado oficial en el que condena los actos de racismo imputados a sus jugadoras y adelanta que, una vez que estén de regreso en Argentina, se tomarán medidas disciplinarias internas. Al mismo tiempo, calificó las decisiones judiciales brasileñas como desproporcionadas, lo que refleja la complejidad y la tensión del caso.
Perspectivas a futuro
Con la feria judicial en curso, no habrá avances significativos hasta enero. Esto deja a las futbolistas en una situación incierta, dependiendo de futuras resoluciones legales y la capacidad de cumplir con las condiciones impuestas.
Este episodio marca un precedente en el fútbol femenino sudamericano, destacando la importancia de sancionar actitudes discriminatorias, pero también abre el debate sobre las medidas judiciales y deportivas ante situaciones de esta índole.