Sergio Hipperdinger fue desalojado del lugar donde vivía por falta de pago y aceptó alojarse en la vivienda de un seguidor. El club lleva seis meses sin pagarle el sueldo.
El atacante de Quilmes no la está pasando nada bien dada la paupérrima situación por la que atraviesa el club; medio año lleva sin percibir haberes, fue desalojado del departamento que alquilaba; es alojado por un hincha; compañeros del equipo como pueden le ayudan financieramente.
La realidad de la institución del sur del conurbano bonaerense es lamentable. Los futbolistas del primer equipo decidieron no entrenar hasta que se les reduzca la deuda y su atacante Hipperdinger reconoció: «Estoy viviendo en la casa de un hincha de Quilmes», además, ponderó el buen trato de su nuevo amigo a quien considera «como un padre», de acuerdo a lo declarado en Radio AM 1050.
Tan angustiante es su situación que contó, además, que come al mediodía en el club, dado que no le alcanza «para las dos comidas».