La Copa de Mundo de Brasil 2014 deja cosas muy buenas, y sirve para formar amistades entrañables; un grupo de argentinos estaba sin alojamiento y deambulando por los alrededores del Beira Río hasta que un jubilado, vecino del estadio decidió darles alojamiento a cambio de nada (Foto: Zero Hora)
Este tipo de anécdotas no es el único, ya que en Curitiba unos argentinos tuvo un problema con su vehículo y esperaban un envío de dinero de Argentina que nunca llegaba, un vecino se enteró y le contó al mecánico del barrio, quien no dudó en remolcar el auto y reparárselos sin cobrarles un real, además, les dio un lugar para que duerman, se duchen y les lavaron las ropas.
Cosas lindas que uno tiene el placer de poder contar…
@lostribuneros