La selección italiana fue acusada de antipática por la opinión pública carioca, ya que no hicieron ningún acto de acercamiento con nadie y prohibió que la gente se les acerque.
Alemania tuvo muy buen relacionamiento con los indios pataxó, los ingleses se fueron a bailar con los habitantes de la favela Rocinha, los holandeses se bañaron con la gente en Ipanema, los argentinos, españoles y uruguayos firmaron autógrafos a granel, pero los italianos no quieren saber nada de nadie.
Había pactado un partido entre la azzurra y un equipo local llamado Gremio Marangativense, pero lo cancelaron; una escuela con niños en condiciones de miseria intentó visitarlos pero los rechazaron.
Italia está albergada en un lujos hotel, y se dieron el lujo de no permitir la entrada del mismísimo dueño del complejo, incluso, el ex jugador Juninho Pernambucano pudo entrevistar a Andrea Pirlo, pero le hicieron cortita la nota y lo mandaron para afuera.
@lostribuneros