Italia ’90 un escandaloso Uruguay que pintaba para candidato

Los Charrúas fueron con el autoestima muy alto a Italia 1990. El «Maestro» Tabárez, los pibes de Danubio y Peñarol y el cuadrazo de Nacional campeón del Mundo. Periodistas que denunciaban a futbolistas por irse de juerga en plena competición. «Paco» Casal señalado influir en los directivos para que el cuerpo técnico ponga en la cancha a sus jugadores. Pintaba para bueno, pero nada de eso sucedió.

El Mundial de Italia 1990 se presentaba con una cara diferente para los uruguayos. La Celeste había cambiado radicalmente su performance desde aquel México ’86 para el olvido, donde recibieron la peor goleada de su riquísima historia ante Dinamarca.

El autoestima estaba arriba. Venían, nada menos, que de dar la vuelta olímpica en 1987 en casa del campeón del Mundo, Argentina. Uruguay, había vencido al equipo de Carlos Bilardo y Diego Maradona en pleno Monumental y, en ese mismo escenario, días después, levantaron el trofeo de la Copa América.

A nivel de clubes, ese mismo 1987, fue fantástico porque Peñarol, con un Sub 23 reforzado, se quedó con la Copa Libertadores, contra todo pronóstico, y un año más tarde, el otro popular, Nacional, arrasó con la Libertadores y se dio el gusto de levantar la Intercontinental, Recopa y la Interamericana.

Tampoco podemos olvidar a los «Botijas» de Danubio, equipo Sub 20 que se devoró el campeonato Uruguayo 1988. Dirigidos por Ildo Maneiro, debían evitar el descenso, pero sin presupuesto, optaron por subir a los chicos del semillero. Apenas dos partidos perdieron en todo el torneo, y el verdugo fue el mismo: Huracán Buceo. De ahí salieron tremendos ‘nenes’.

Luego de aquel 1986 para el olvido, de un plumazo, fue borrado Omar Borrás, tomando su lugar un viejo lobo de mar como Don Roberto Fleitas, hombre identificado con Liverpool. Pero, su ciclo duró poco porque levantó el trofeo en Argentina y renunció por problemas con la directiva.

Luego de buscarle reemplazo, los directivos, encontraron al hombre ideal: Oscar Tabárez «El Maestro».

Claro, El Maestro tenía excelentes antecedentes. Durante 1986 entrenó al Sub 20 de Uruguay, que pasó con pena y sin gloria por Colombia ’87, pero dejando buen sabor porque en ese plantel había jugadores cinco estrellas.

Ese mismo Tabárez, fue el que salió campeón con Peñarol en octubre de 1987 ante América de Cali, en Santiago de Chile, sumando así la quinta corona para los carboneros.

Las Clasificatorias de 1989 se jugaban en triangulares. Uruguay jugó ante Perú y Bolivia. Logrando el objetivo de meterse en Italia 1990.

España era el primer rival. Uruguay tenía a los ‘Gallegos’ bajo control, incluso, tuvo una inmejorable chance de alzarse con la victoria, pero Rubén Sosa pateó ese penal tan alto que la pelota fue a parar a la vecina Eslovenia (Yugoslavia por aquellos tiempos). Acabaron sin goles.

Luego, vino una inesperada derrota por 3-1 ante una Bélgica que jugó con diez en la cancha todo el segundo tiempo por roja al temperamental lateral Eric Gerets.

De cierre, un gol de Daniel Fonseca en el minuto 92 ante Corea del Sur, tras una jugada aérea, le dio la victoria al Team Oriental por 1-0. Primera victoria desde 1970.

Llegó el partido por octavos de final. Fue ante el local Italia. Uruguay jugó al «ver que pasa» y en el minuto 65 el «Totó» Schillaci y en el 85 Aldo Serena los mandaron para Montevideo.

Equipo sobraba

(Entre paréntesis los clubes donde fueron catapultados y no donde jugaban en el momento del Mundial)

Tres arqueros de 24 kilates cada uno formaban parte: Fernando Álvez y Eduardo «D’Artagnan» Pereira (Peñarol) y Javier «Tortuga» Zeoli (Danubio)

La defensa tenía a Hugo De León (Nacional), Alfonso Domínguez (Peñarol), Nelson Gutiérrez (Peñarol), José Herrera (Peñarol), José «Chango» Pintos Saldanha (Nacional) y Daniel Revelez (Nacional).

El mediocampo tenía a Pablo Bengoechea (Montevideo Wanderers), William Castro (Nacional), Carlos Correa (Peñarol), Santiago «Vasco» Ostolaza (Nacional), José «Chueco» Perdomo (Peñarol) y Rubén Pereira (Danubio).

Adelante estaban Antonio Alzamendi (River argentino/ Sud América), Carlos Aguilera (River uruguayo), Daniel Fonseca (Nacional), Enzo Francescoli (River argentino / Montevideo Wanderers), Ruben Paz (Racing argentino / Peñarol), Sergio Martínez (Defensor Sporting) y Rubén Sosa (Danubio).

Escándalos

Pintaba para ser un gran mundial para los uruguayos, pero, los escándalos llegaban a Montevideo por medio de la prensa de ese momento.

Las comunicaciones ni por las tapas eran las de ahora. Antes, te enterabas exclusivamente por los periodistas de lo que sucedía y, claro, había que tenerles fe, porque te podían comunicar lo que a ellos, o determinado sector económico, les interesaba (como ahora, pero hoy por hoy te terminás enterando si te mintieron).

Entonces, se jugó una guerra psicológica. Acusaciones de todo tipo y de varios medios. Denuncias sobre algunos jugadores que se iban de juerga. Bronca del plantel contra determinados periodistas, y el infaltable Francisco «Paco» Casal.

La opinión pública, junto a medios de noticias, eran unánimes a la hora de encontrar al culpable: «El Paco» destruyó a la selección, acusaban.

Se decía que los intereses de Casal eran tales que presionaba a Tabárez para que ponga en la cancha a jugadores para poderlos vender en la mismísima Italia, que por esos años era lo que hoy es la Premier League.

Pedro Catalino Pedrucci estaba en auge. Estrella del campeón Progreso, fue cambiado por un Rubén Paz que jugaba con el documento porque estaba en su peor momento. El «Tito» Jorge Gonçalves (23 años) quedó afuera, mientras que Hugo De León (32 años), era criticado porque ya estaba acabado. Era lento, le costaba bajar cada vez que se sumaba al ataque y River Plate de Argentina le había hecho un contrato «de onda» porque de acuerdo a la FIFA, por esos momentos, los futbolistas que estaban libres no podían jugar.

Todos los medios, sea televisivos, gráficos y radiales, apuntaban al «Paco». Incluso, Tabárez terminó renunciando, harto de que no le dejen armar el equipo que él consideraba ideal, o convocar jugadores de su gusto sin importar donde jugaban.

Había un programa de TV que hacía encuestas «¿Qué opinan los uruguayos?», previo al juego con Italia donde las opiniones sobre un planteo «tibio» para no ganarles a los locales así Casal hacía negocios con la ‘tanada’ eran unánimes.

Bueno, tan mal no le fue porque pudo poner a varios jugadores del equipo en la Serie A, que era multimillonaria, considerada La Meca del Fútbol.

Harto de críticas y de gente mal pensada ¿que hizo el Paco? Creó un medio televisivo propio. Compró los derechos del fútbol uruguayo y el que hable mal de él: se queda sin trabajo. Podría decirse que es un crack ¿?

Fuentes: Google e hinchas uruguayos de la época.

@lostribuneros

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