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Un hecho insólito se produjo en el fútbol ecuatoriano, cuando jugaban el local Independiente del Valle y el popular Barcelona. El referí expulsó a los dos arqueros del equipo de Guayaquil, y Blanco tuvo que jugar de arquero un ratito, y como si jugaran en el campito, otro compañero le pidió la camiseta y los guantes.
Independiente del Valle y Barcelona, disputaban la punta del campeonato ecuatoriano en campo del primero, que se vivió con un clima tenso, casi como una final.
Los de Guayaquil ganaban por 1-0 gracias a un gol de Peñafiel, pero los locales lograron empatarlo, hasta ahí todo bien.
El arquero del Barcelona, Máximo Banguera vio la roja por doble amonestación, lo que desató la ira en los jugadores «canarios». Los hinchas y el banco de suplentes comenzaron a insultar al referí, y cuando el arquero suplente Damián Lanza se preparó para ingresar al campo, en reemplazo de un jugador, el referí le mostró la roja, impidiendo la sustitución.
Tras este curioso incidente, Ismael Blanco se tuvo que poner la camiseta, el short y los guantes del cuidapalos expulsado.
Los locales comenzaron a «apedrearle el rancho» desde todos lados, tiempo sobraba, pero Blanco, ex jugador de Lanús, se lució con grandes atajadas.
No obstante, pese a su magnífica actuación, recibió un gol, que lo hubiera ligado el arquero titular. Independiente se puso 2-1.
Rato después, el entrenador de los canarios mandó al campo a un zaguero central, que al entrar le pidió los guantes, el short y la camiseta a Blanco, que volvió a ser atacante.
Barcelona tuvo una más, el referí les sancionó un polémico penal, pero el arquero, legítimo y verdadero guardameta del Independiente, lo atajó.
Independiente manda en Ecuador, pero la noticia fue Ismael Blanco.
@lostribuneros
