Tribunero.com Portal futbolero
El reciente giro hacia las sociedades anónimas en lugar de las asociaciones civiles, impulsado por el presidente Javier Milei, ha suscitado un debate trascendental en las instituciones deportivas. Esta decisión habilita la transformación de los clubes en entidades de este tipo, desafiando la posición rechazante de la AFA, que se ve compelida a ajustarse a la recién promulgada ley.
No obstante, la emblemática crisis financiera que atraviesa el poderoso Inter de Italia ha desencadenado controversias y sembrado incertidumbre. El club se halla en una situación financiera precaria, viéndose obligado a desprenderse de destacadas figuras para aliviar su situación económica. Las ventas de Brozovic y el arquero camerunés Onana, junto con la reciente llegada a la final de la UEFA Champions League, han resultado factores cruciales para paliar temporalmente las pérdidas financieras del popular club europeo.
Según informes del diario «Il Giornale», la deuda de Internazionale con sus acreedores asciende a 886 millones de dólares, lo que ha forzado a la institución a reducir sus gastos en un 11.8%. La venta de Marcelo Brozovic y André Onana, que en conjunto sumaron 75 millones de dólares, ha contribuido a amortiguar este impacto. Además, el subcampeonato en la Champions League ha añadido otros 17 millones de dólares, sumados a los ingresos provenientes de premios, derechos de publicidad y televisión, alcanzando una cifra cercana a los 110 millones de dólares.
Las fuentes consultadas por el diario italiano, incluido el auditor contable Luca Marotta y los datos de The Athletic, enfocan la atención en la desastrosa situación financiera del club lombardo, colocándolo al borde de la bancarrota.
De cara al 2024, el joven empresario chino Steve Zhang, presidente del «neriazzurro», se enfrenta al desafío de afrontar el pago de un préstamo de 305 millones de dólares a la empresa de capitales de riesgo denominada Oaktree.
Dicha empresa con sede en California ha exigido el pago total de la deuda, advirtiendo que, en caso de incumplimiento, tomarán el control absoluto del club, adquiriendo el 100% de sus acciones como garantía del crédito.
