En un emocionante duelo entre dos gigantes del fútbol cordobés, Instituto y Talleres, el Estadio Mario Kempes fue testigo de un vibrante empate en la cuarta fecha de la Copa de la Liga. El encuentro estuvo marcado por momentos de alta intensidad y acciones destacadas que mantuvieron a los aficionados al borde de sus asientos.
La apertura del marcador llegó de la mano de Damián Puebla, quien convirtió desde el punto penal en el minuto 30, tras una serie de rebotes en el área. Sin embargo, la respuesta de Talleres no se hizo esperar, y Nahuel Bustos igualó el marcador en el minuto 62 con un gol que levantó el ánimo de los seguidores del equipo.
El momento cumbre del partido llegó cuando Ruben Botta recibió un balón cruzado en el área y, con una impresionante habilidad, logró vencer a la defensa rival para anotar un gol espectacular desde un ángulo complicado.
El árbitro Hernán Mastrángelo generó polémica al otorgar inicialmente un penal a favor de Talleres, pero tras la intervención del VAR, la decisión fue revertida, lo que revitalizó las esperanzas de la hinchada de Instituto. Sin embargo, a pesar del esfuerzo y las oportunidades claras, el marcador finalmente se mantuvo empatado.
Aunque Talleres mostró un dominio claro en el campo de juego, con un 67% de posesión y más oportunidades de gol, el resultado final demostró que en el fútbol lo que cuenta son los goles, no las intenciones.
Este empate deja a ambas escuadras con la sensación de haber dejado todo en la cancha y promete mantener la emoción en el próximo enfrentamiento entre estos históricos rivales cordobeses.