Rusia es uno de los países más racistas de Europa por lo que las autoridades de aquel país están extremando medidas para acabar con este flagelo cuando la pelota se ponga en macha en el verano de 2018 (Foto: Getty).
El gobierno ruso comenzó a tomar cartas en el asunto y junto a la federación rusa de fútbol ha creado una departamento de control contra el racismo.
Alexei Tolkachev fue nominado como «Inspector contra el Racismo». Su función será la de controlar a los servicios de seguridad encargados de contrarrestar este flagelo que ha contaminado los campos de juego rusos.
La FIFA, por otro lado, ha instruido al comité organizador para que eliminen a los inadaptados, incluso, amenazó con aplicar millonarias multas en caso no logren el objetivo para la Copa del Mundo.
Hulk, el jugador brasileño de tez oscura, es víctima de persecución racial en el Zenit de San Petersburgo. La BBC de Londres denunció a una multitud apostaba en una tribuna emitiendo sonidos y haciendo movimientos similares a los de un mono.
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