Las autoridades escocesas están extremando medidas de seguridad y trabajan en conjunto con sus pares ingleses, de cara al partido amistoso del martes. Los servicios de inteligencia obtuvieron información sobre posibles encontronazos entre hinchadas.
Escocia e Inglaterra se verán las caras este martes por un partido amistoso FIFA, en la principal ciudad escocesa Glasgow.
Las autoridades se mostraron más que preocupadas y temen que se repitan los desmanes de 1999, cuando hubo 230 detenidos tanto en los alrededores del estado como en el centro de la ciudad.
La brega se llevará a cabo en el Celtic Park, bajo un clima hostil dónde lo político se mezcla con lo deportivo. Vale señalar, que hace poco hubo un plebiscito en Escocia, donde la mayoría decidió el «NO» a la independencia el Reino Unido.
Servicios de inteligencia pudieron interceptar mails y mensajes publicados en redes sociales, donde se pactaban hostilidades entre barras de ambos países.
@lostribuneros