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Los cafeteros ganaron un partido increíble sobre Rosario Central en Medellín; gol anotado cuando el referí se llevaba el silbato a la boca y clasificación a la semifinal de la Copa Libertadores.
Un penal marcado por Marco Ruben a los 9′ dejaba en silencio al Atanasio Girardot porque el gol de Central multiplicaba por dos, en caso que Nacional se lo diera vuelta. La definición de los cuartos de final copero arrancaron cuesta arriba para los antioqueños porque en Rosario habían perdido 1-0.
Nacional se retorcía en su feudo ya que debía anotar tres goles y no recibir más goles del equipo rosarino, por eso, se la jugaron y pujaron por un empate que llegó sobre el filo del final del primer tiempo por medio de Macnelly Torres.
Central, que se la jugaba a rematar de contra, no pudo contener a los ambiciosos jugadores de Nacional y en el quinto minuto del complemento, Alejandro Guerra le daba esperanzas a su gente al poner el 2-1.
El tiempo expiraba. Rosario Central jugaba con la angustia y ansiedad de sus adversarios. Marco Ruben quedó mano a mano con Armani, en el descuento y era la lápida para Nacional, se la dio a Cervi y este erró el gol, de contra, la pelota quedó en los pies de Berrío y este no perdonó: gol y clasificación.
Los canallas terminaron con 8 hombres; Burgos vio al roja a los 90′, luego del gol cafetero Musto se marchó expulsado por agredir al autor del gol Berrío, quien se burló de ellos y también vio la roja, y en el minuto 90’+11 el pibe Lo Celso se marchó a las duchas.
Nacional se mete en las semifinales de la Copa Libertadores y el sueño de levantar el trofeo por segunda vez en su historia está intacto.
@lostribuneros
