Casi seis meses pasaron de la muerte de una decena de futbolistas juveniles del Flamengo tras un incendio mientras dormían. El club invirtió una millonada de dólares con el fin de lograr el Brasileirâo y la Copa Libertadores, pero se niega a indemnizar a los familiares de las víctimas.
Murieron pibes de entre 14 y 17 años mientras dormían en la pensión que tiene el club para juveniles del interior del estado y del país. Fue a principios de febrero de este 2019, pero hasta ahora las autoridades flamenguistas no dan la cara.
«El Flamengo gasta 200 millones (50 millones de dólares) para contratar jugadores. Yo voy a llorar toda la vida por mi hijo», dijo una madre luego de ser ninguneada por la institución carioca, que se niega a pagar indemnizaciones a los familiares de las víctimas.
@lostribuneros