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El Rojo de Avellaneda pegó la vuelta a la primera división del fútbol argentina tras vencer en el Ciudad de La Plata por 2-0 a Hurácan. Independiente salió de la agonía y volvió a donde pertenece.
Independiente alcanzó el objetivo de retornar a la primera división del fútbol argentina tras sufrir más de la cuenta, pero en la definición ante Huracán pisó el acelerador y se llevó un triunfo más que merecido ante un quemero que no le regaló absolutamente nada.
Pisano a los 37′ protagonizó una jugada magistral que arrancó en detrás del medio del campo, corrió solo ante un defensor de Huracán al que le hizo el «dribbling de la vaca», como dicen en Brasil, y sacó un latigazo que fue desviado por el arquero pero Zapata estaba allí y ponía el 1-0.
Los quemeros fueron un «Huracán» y se fueron con todo en busca de un empate que llegó a los 28′ del complemento, tras un cabezazo impecable de Ramón Ábila, que fue mal anulado por una offside que no existió. Aquí el error no fue del árbitro sino que del línea.
El tanto anulado condicionó el juego que sobre el final fue liquidado por Pizzini a los 42′ tras un centro de Fredes.
Con este 2-0 Independiente liquidó a un Huracán que tendrá todo el derecho del mundo a protestar por ese gol mal anulado.
La cuestión es que Independiente ya está en la élite del fútbol argentino, como lo estuvo siempre.
@lostribuneros
