Independiente padece un problema crónico del cual no puede salir: las derrotas. El Rojo había roto una serie de resultados adversos y parecía que la Copa Sudamericana le sentaba a la perfección pero tras la derrota con la Universidad Católica todo cambió.
Los dirigidos por el “Tolo” Gallego cayeron en un pozo depresivo y psicológicamente se encuentran en el peor momento. Un mes sin ganar, 15 derrotas en el año 2012 por campeonatos locales, apenas 31 goles a favor y la friolera de 42 en contra.
Independiente sigue en lo más bajo de la tabla de promedios y hoy por hoy estaría descendiendo.
El entrenador Américo Gallego se encuentra en un verdadero brete y comenzó a pensar en la temporada venidera, por eso, ya comenzó a pedir refuerzos y piensa armar un equipo competitivo que le permita salir del infierno.
Por el momento se le pide paciencia a la hinchada y que alienten pese a todo, luego de todo es una racha y las rachas se pueden revertir.
Romina Guimaraes
@lostribuneros