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El Rojo de Avellaneda hizo valer sus fueros de campeón de la Copa Sudamericana y venció al campeón de la Copa de Japón, Cerezo Osaka, por 1-0 en tierras niponas. Silvio Romero anotó el exclusivo tanto. Tiene valor FIFA este torneo.
Se trata de un torneo atípico organizado por un banco japonés. La Suruga Bank Cup reúne al mejor de la Copa Sudamericana ante el mejor de una liga tremendamente inferior como lo es la japonesa que, para peor, envía a jugar esta final a un partido solo y como local, al ganador del torneo de copa y no al del campeonato nacional.
Cerezo Osaka fue el representante nipón en esta ocasión y jugó en casa ante Independiente. La oncena de Ariel Holan se preparó con una semana de antelación para adaptarse al calor estival y la hora nipona, que tiene medio día de diferencia con la nuestra.
Inteligente, sagaz, y apelando a la pelota contra el piso, gozando de una férrea defensa que supo soportar los embates de un Cerezo que por todas partes quería meter la pelota en el arco del uruguayo Martín Silva.
Silvio Romero, tras varios toques en la puerta del área y de ligar una pelota desviada por un japonés, no tuvo más que eludir al arquero y mandarla a guardar al minuto 28.
El resto es historia…
Independiente suma así su título internacional número 20, quedando por debajo de Boca Juniors en dos trofeos.
@lostribuneros
