Sin comerla y sin beberla el club Sud América deberá pagar por los platos rotos; jugarán en el estadio Centenario sin público ante los carboneros.
Tiros en la tribuna popular, un hincha baleado y un partido suspendido. Peñarol caía 1-0 con el Rampla Juniors cuando el referí debió parar la brega por lo antes mencionado. Horas después la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) decidió que el encuentro entre los mirasoles y el Sud América se juegue a puertas cerradas, perjudicando claramente al conjunto anaranjado, dado que oficia de local y una buena recaudación beneficiaría sus arcas.
El fútbol del vecino país está contaminado por la violencia en las tribunas y choques entre fracciones, algo de lo que nosotros los argentinos damos cátedra.
@lostribuneros