El viejo equipo «Picapiedra» ganó un partido increíble y se aseguró la posibilidad de luchar por el retorno a Primera División. Caían en casa 4-1 con Cerro Largo, en tiempo de descuento lo empataron 4-4. Ganaron 5-4 en el alargue.
Los corazones de los hinchas de Rampla Juniors están que explotan, no es para menos. Pasaron de la humillación a la gloria en 120‘. Para la mente de la parcialidad «Picapiedra» ganaron un partido tan impresionante como ganar un mundial.
Estuvieron a punto de no jugar la final de la segunda división uruguaya debido a la deuda que el club tiene con los jugadores. Sin embargo, con hambre de gloria entraron a su reducto ubicado en la Villa del Cerro, ubicada al oeste de Montevideo, y en el estadio Olímpico enfrentaron al Cerro Largo de la ciudad de Melo, cercana a la frontera con Brasil, por la segunda final.
El juego arrancó en paliza. En apenas 36′ de juego la visita se imponía 4-1 con tres tantos de Silvera y uno de Dos Santos, mientras que Sena descontaba para el local.
El referí expulsó a dos hombres ni bien arrancó el complemento; Montero de Rampla Juniors y Gómez de Cerro Largo vieron la «colorada» por agresión mutua.
Los «Picapiedras» comenzaron a achicar diferencias; faltaban 12′ para el cierre cuando Sena, otra vez maracaba, bajando a 2-4, a los 80′ Leites puso el 3-4 y a los 90’+2 apareció Pereira para infartar a su gente.
Como en la ida habían igualado 2-2 fueron al alargue. Rampla se llevó el triunfo gracias a Olivera, que anotó a los 100′ marcó el 5-4, y una multitud terminó en el cardiólogo.
Crédito foto: Ovaciondigital.com.uy (Ariel Colmegna)
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