San Lorenzo atraviesa una grave crisis institucional y económica que ha afectado directamente a su plantel profesional. Encabezados por el capitán Iker Muniain, los jugadores denunciaron públicamente que llevan varios meses sin recibir sus salarios, situación que comenzó en febrero de 2025. El jueves 15 de mayo, en protesta por los incumplimientos económicos, el equipo decidió no entrenar, decisión que se tomó en conjunto tras reuniones internas.
A través de un comunicado difundido en redes sociales, Muniain expresó el malestar del plantel, señalando que la falta de pagos afecta no solo a sus familias, sino también al desarrollo profesional de los jugadores. Además, calificaron la situación como una «burla» hacia el grupo de trabajo y exigieron una solución urgente y justa, destacando que su protesta busca respeto, dignidad y condiciones laborales básicas.
La crisis se agrava por la inestabilidad institucional del club. El presidente Marcelo Moretti fue reemplazado por Julio Lopardo tras un escándalo de soborno, pero la situación financiera continúa sin resolverse. Se estima que la deuda del club supera los 10 millones de dólares, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre y desconfianza entre los jugadores y la dirigencia.
A pesar de la protesta, el plantel mantiene su compromiso deportivo y se prepara para enfrentar a Argentinos Juniors en los cuartos de final del Torneo Apertura, programado para el lunes 19 de mayo. El director deportivo, La Roca Sánchez, expresó que se está trabajando para resolver la situación y permitir que el equipo se enfoque en el partido decisivo.