Zlatan Ibrahimovic renunció a su seleccionado sueco tras la eliminación en la Eurocopa 2016 de Francia, ya cansado de tantos fracasos.
Suecia venía de no clasificar a los mundiales de 2010 y 2014, y previendo que no llegarían a Rusia 2018, el goleador Ibrahimovic decidió dejarlos plantados y emitir un montón de descalificativos, especialmente hacia su entrenador Janne Andersson.
Los suecos, sin embargo, perseveraron y supieron dar una verdadera sorpresa al eliminar en la Repesca a Italia, logrando una verdadera hazaña al dejar afuera a uno de los candidatos no solo a clasificar a Rusia 2018, sino a ganar la Copa del Mundo.
Tras la inesperada y sorpresiva clasificación el «Ibra» comenzó a hacer lobby en los grandes medios de prensa a nivel internacional para meterle presión a Andersson, a quien casi «obligó» a que lo convoque. Sacándose cartel y diciendo que es el mejor de todos y que Suecia sin él estaría perdida en Rusia 2018 basó su estrategia, pero aún así, le dijeron que lo mire por televisión.
El hecho es que Suecia, con Ibrahimovic en la cancha, nunca pasó de octavos de final (2002 y 2006), pero ahora que él no está, se metió en cuartos de final y hasta puede meterse como en 1994 en las semifinales.
Evidentemente «Ibra» debe ser un líder negativo en el plantel sueco, porque eliminaron a Suiza y ahora va con Inglaterra por un lugar entre los cuatro más poderosos del mundo. Se debe estar muriendo.
@lostribuneros