Los «Quemeros» se metieron en la definición de la Copa Sudamericana. Igualaron 2-2 con un River que se agigantó cuando parecía que estaba entregado. Faltas descalificadoras y apenas un expulsado. Santa Fe será el rival a vencer.
Huracán hace historia a nivel continental. Los del «Globito» sellaron su pasaporte a una inédita final por Copa Sudamericana al igualar con River Plate en el Tomás Ducó.
Los Quemeros habían vencido por 1-0 al Millonario en pleno Monumental, llegando a su feudo con mayor tranquilidad.
De la mano de Eduardo Domínguez, el equipo del «globito» arrancó enchufado a encarar la definición; grosero error de un Marcelo Barovero, quien no debió salir nunca de su área, terminó en prematuro tanto del «Pato» Toranzo, 2′.
Entonado por el gol, empujado por una hinchada que deliraba en las tribunas, Huracán fue al frente y enloqueció a un fondo riverplatense que estaba para el cachetazo.
El «Trapito» Barovero estaba en otro mundo, ya que volvió a cometer otra grosería, que le costó la derrota a su equipo. Ábila entró al área, aprovechó la mala salida del arquero, se la tiró por arriba y de cabeza puso el 2-0.
Parecía lapidado River. Huracán estaba para la goleada, ya que era netamente superior, pero sus atacantes se engolosinaron y le perdonaron la vida.
Ante un grande uno jamás debe relajarse. River Plate se ordenó y comenzó a aprovechar sus energías, esa que el adversario quemó en la primera parte, y de a poco se le fue arrimando al arco.
Hubo duras y groseras faltas que no fueron punidas por un permisivo referí brasileño Sandro Ricci.
Leonardo Ponzio cometió una descalificadora falta sobre el pibe Cristian Espinoza, que bien pudo valerle la roja, sin embargo, el árbitro miró para el otro lado. El volante tenía amarilla.
El «Lucho» González entró por Ponzio, para calmar las aguas ya que la hinchada quemera estaba exaltada en las tribunas.
River, que no se entregaba pese a ir 0-2 abajo, y obligado a ganar 3-2, pudo descontar por medio del uruguayo Rodrigo Mora, que clavó la pelota en un ángulo a los 68′.
Luego del golazo de la «Pulga», el equipo Millonario se agrandó y creyó en lo imposible. Faltaban 9′ para el final cuando, nuevamente, el uruguayo Mora marcaba y las cosas estaban 2-2.
Un gol más dejaba a River en la final. Los «Millo» fueron al frente, ahogaron a un rival que ya no tenía fuerza para salir de contra. El otro uruguayo, Carlos Sánchez, fue a buscar un balón que se fue por la línea de fondo, al no recibir rápidamente el esférico por parte del alcanza pelotas, le dio una bofetada. Ricci, a instancias de su línea, le exhibió la roja directa.
River, que terminó con diez en la cancha, bien pudo terminar con ocho ya que el «Pity» Martínez le pegó de atrás a un rival, viendo apenas la amarilla.
La impunidad del Millonario fue tremenda, pero Huracán, si bien terminó pidiendo la hora, pudo guapear, logrando sostener el resultado.
Los de Parque Patricios jugarán por primera vez en su historia una final continental. Su rival será Santa Fe de Bogotá.
@lostribuneros