SANTOS, BRASIL — Una imagen de profunda frustración e impotencia recorrió el mundo del fútbol brasileño: la hinchada de Santos, uno de los clubes más tradicionales del país, le dio la espalda a su equipo en pleno partido, en un gesto de repudio a la humillante goleada que sufrían por parte de Vasco da Gama.
El hecho ocurrió en el minuto 60, justo después de que el Vasco anotara el sexto gol del partido. Los aficionados, que habían asistido al estadio con la esperanza de ver a su equipo dar un paso crucial en su lucha por la permanencia en el Brasileirao, se levantaron de sus asientos y le dieron la espalda al campo, dejando en evidencia la profunda crisis que atraviesa el club.
La derrota por 6-0 no solo es un duro golpe en la tabla de posiciones, sino que también pone de manifiesto la grave situación deportiva que vive el «Peixe». El gesto de los hinchas es un mensaje claro a la directiva y a los jugadores: el punto de quiebre ha llegado y la paciencia de la afición se ha agotado.