Rodrigo Espíndola fue ultimado delincuentes que quisieron pretendieron robar su vehículo en la ciudad de Monte Grande. Tenía 26 años y una bebé de seis meses.
El futbolista fue víctima de la inseguridad, esa que los políticos prometen erradicar en campañas pero que cuando están en el poder dejan de lado; Espíndola recibió un balazo en el abdomen por mal vivientes que pretendían cometer un ilícito en su domicilio.
La policía indaga para saber si el jugador de Chicago se resistió al asalto, o si fue asesinado deliberadamente.
El hecho se produjo a las 23 horas de este jueves y fue trasladado de urgencia a un nosocomio cercano donde fue intervenido quirúrgicamente, sin éxito.
El “Rulo” nació el 29 de julio de 1989 en el lugar donde murió, Monte Grande. Como futbolista se formó en Chacarita Juniors, pasó por la reserva de Racing. En 2014 pasó a Nueva Chicago, club al que defendía hasta sus últimas horas de vida.
Este sábado debían jugar por la B Nacional en casa ante Central Córdoba, por razones obvias, el juego fue suspendido.
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