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Honduras, inesperada y agónicamente, se clasificó este miércoles a la final del torneo masculino de los Juegos Panamericanos de Lima, donde el sábado se verá con Argentina por la medalla de oro.
Lo de los Catrachos Sub 23, entrenados por el gran uruguayo Fabián Coito, fue de película. Habían debutado en el Grupo B batiendo fácil a Jamaica tras ir abajo, pero en el siguiente partido con Perú, a falta de nada para el final perdían 2-0 y lo empataron. En el cierre de la fase fueron superados claramente por Uruguay. Pero con esos 4 puntos, les bastó para ir a la semifinal contra México, supuestamente más fuerte.
Sin embargo, los hondureños realizaron una proeza que su caído fútbol necesitaba, luego de aquel escandaloso 0- 12 con Noruega en el Mundial Sub 20. Aunque los mexicanos empezaron ganando por Venegas a los 40 minutos, el ingresado Reyes lo igualó a los 79 y llevó la definición al alargue y luego a los tiros desde el punto penal, donde todos los de Coito acertaron para imponerse 4 a 2 y llegar a su segunda final panamericana, luego de la de 1999. En Mar del Plata 1995 fueron cuartos, luego de caer con la Argentina de Daniel Passarella en semifinales.
Los héroes de semejante tarea de este miércoles fueron Guity, Maldonado, Oliva, Zapata, Douglas Martínez, Vuelto (una de las figuras del equipo), Fajardo, Pineda, Arriaga, José García y Pinto. Ingresaron Reyes por Fajardo (59′), Peña por Pinto (72′) y Meléndez por Oliva (84′).
Argentina, nada menos, lo espera en la gran final el sábado. Quizá la película de ciencia ficción de este Honduras siga. Al menos ya es una realidad.
Diego Martín Yamus.
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