Historietas del Mundial Sub 20: Brasil 93, la doble gloria de Pekerman y España

La década de los 90 será sin duda la del comienzo de la gloriosa era de la Argentina de José Pekerman con sus dos títulos en 1995 y 1997. Pero otros dos grandes mayores, Brasil y España, también se metieron en la historia con sus conquistas, sobre todo los europeos que consiguieron su primer halago. Ambos continentes dejaron atrás lo bueno hecho por los emergentes, aunque Japón sorprendió con su subcampeonato. También Uruguay tuvo su buena época, con su subida al podio dos veces seguidas.

Continuaba la política de la FIFA de hacer el Mundial en países de poca tradición, lo que llevó a arriesgar la salud de varios planteles cuando la sede en 1999 fue Nigeria, lugar de enfermedades como la malaria. En 1993 un mejor sitio, Australia, se convirtió en el primero en repetir localía tras la de 1981. Y allí faltó Argentina, suspendido por aquella mala conducta en Portugal 91. Los lusos tomaron parte pero el Uruguay de Fabián O’Neill los eliminó rápido, aunque la celeste caería con el dueño de casa en otro final con incidentes que lo sacaría del siguiente torneo. Quedó Brasil, que venía de ser tercero en 1989 y perder la final del 91, y con Dida en el arco y el delantero del Sao Paulo Caté batió a la Ghana de Lamptey, Kuffour y compañía 2 a 1 en el último minuto. Inglaterra, tercero, y los australianos cuartos fueron otros destacados.

Argentina arrancó de cero su hasta entonces mediocre carrera juvenil, con la excepción del título en 1979 y el segundo puesto de 1983. La AFA abrió el llamado a proyectos y el de José Pekerman fue el aprobado. Y rápidamente dio sus frutos: primero se clasificó en el Sudamericano detrás de Brasil y así fue a Qatar, sede designada de reemplazo de Nigeria. Y con un conjunto sólido, eficaz, de buen juego y limpio no sólo gustó y ganó el cetro tras 16 años, sino que lo hizo justamente ante su eterno rival. Aquel 28 de abril en el Khalifa International Stadium, los golazos del artillero Leonardo Biagini y Francisco Guerrero cerraron ese 2-0 para una campaña con tropiezos que terminó arriba de todo, con valores como Sebastián Pena, Juan Pablo Sorín, Walter Coyette, Ariel Ibagaza y el mejor arquero del evento, Joaquín Irigoytía. Portugal volvió a figurar siendo tercero sobre la España de Raúl, Morientes, Etxeberría y De la Peña. También se recuerda el accidentado 7-1 de Países Bajos a Honduras, terminado antes por sólo seis jugadores de los americanos.

Aquel de Qatar fue el último con 16 países. La FIFA elevó para 1997 el número de participantes a 24 para otro destino exótico, Malasia. Pero nada pudo frenar al “equipo de José”, que dejó atrás a Inglaterra, Brasil, Irlanda y a su vecino Uruguay para ser bicampeón. Todo lo hizo ese once de ensueño liderado por un superlativo Juan Román Riquelme, acompañado por Esteban Cambiasso, Pablo Aimar,Walter Samuel, Diego Placente, Lionel Scaloni (futuro técnico campeón con la mayor en Qatar 2022) y el autor del 2-1 decisivo, el delantero de Newell’s Diego Quintana. Igual la celeste disfrutó de su gran camada dirigida por Víctor Púa con Carini, Sorondo, Callejas, Nicolás Olivera y Marcelo Zalayeta. Y el inolvidable Álvaro Perea, el que los puso en la final con su 3-2 de oro sobre Ghana. Los africanos y los irlandeses fueron otras revelaciones del Mundial malayo, que registró un récord de Brasil con dos partidos seguidos marcando 10 goles (10- 3 a Corea del Sur y 10- 0 a Bélgica) aunque no le sirvió al caer ante Argentina en cuartos de final. Y otro compatriota actuó para Francia: David Trezeguet, al año siguiente campeón del mundo en ese país.

Nigeria fue la desafortunada elección de la FIFA para 1999. Esta vez Argentina no pudo seguir su gran era y fue sorprendido por México en octavos de final. El que nuevamente llegó lejos fue Uruguay, eliminando a Brasil en cuartos con Chevantón y Diego Forlán en el ataque. Pero más aún lo hizo un tal Japón, que batió a la celeste y se enfrentó a una atildada España, con Iker Casillas, Xavi y Gabri como surgientes estrellas, que les ganó la final 4 a 0 en medio de la pobreza de esa tierra africana, en donde el oriental Diego Pérez contrajo malaria. Malí fue quien se subió al podio gracias al genial Seydou Keita, venciendo justamente a los uruguayos.

El Sub 20 iba ampliando el mapa del fútbol a nuevas fronteras, pero los grandes empezaban a frenar las sorpresas de África y Asia. Y entre ellos, Argentina esperaba agazapado para otro golpe.

Diego Martín Yamus.
diegoperiodista93@gmail.com

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