Historietas de Mundial 38: el escandaloso Brasil-Checoslovaquia 

Luego de su espectacular 6-5 sobre Polonia en el debut en Francia 38, Brasil pintaba para campeón mundial. Y en cuartos de final le esperaba otro brillante, Checoslovaquia. Era el encuentro entre dos cracks, Leónidas y Nejedly. Fue todo lo contrario, un escándalo con expulsados, peleas y juego malintencionado. Por algo se la conoció como “la batalla de Burdeos”.

Es que en Burdeos (Bordeaux en francés) era uno de los cuatro cuartos aquel 12 de junio. Todo arrancó mal a los 14 minutos, cuando el back brasileño Zezé le dio un puntapié a Nejedly y dejó a su equipo con diez hombres. En un trámite parejo, apareció Leónidas y abrió a los 30 minutos el marcador de gran jugada personal. Cuando todo otra vez favorecía a los sudamericanos, el árbitro neerlandés Von Hertzka sancionó un dudoso penal para los checos a los 65, juzgando una mano intencional de Domingos da Guía. Los brasileños protestaron airadamente, incluso el arquero Walter quiso agredir al juez. Finalmente, Nejedly convirtió el penal y empató un partido que no pudo quebrarse ni en tiempo extra. Fue la absurda excusa para que el resto del partido ambos se dedicaran a golpearse a mansalva. El lamentable saldo fue de dos fracturados, justo Nejedly y el gran arquero Planicka, y varios con serias contusiones, entre ellos Leónidas.

Y en el desempate, el 14 en el mismo Parc Lescure, los europeos sintieron sus notorias ausencias. Y si bien empezaron ganando por Kopecky, apenas reiniciaron Leónidas y Roberto dieron vuelta el score y el pase 2-1 a Brasil, que iba a encontrarse en semifinales de lujo contra nada menos que el campeón Italia. Pero, como fue ese Mundial para el scratch, ésa sería otra novela.

Diego Martín Yamus
diegoanita@hotmail.com.ar

Fijate en

El Alto es cuestionado y gana voces a favor; Bolivia goleó por Eliminatorias

Villa Ingenio: ¿Arma secreta o arma prohibida?

La contundente victoria de Bolivia ante Venezuela en el Estadio Villa Ingenio, ubicado a más …