En polémico proceso la FIFA había dado a Rusia el honor de albergar la Copa del Mundo de 2018. Y mientras Argentina fue un escándalo, Brasil se quedó en cuartos y Uruguay izo una buena campaña, el local sorprendía al más entendido llegando a cuartos y habiendo eliminado en la previa nada menos que a España. Pero alguien fue más fuerte que todos: Francia, que con la generación de Kilian Mbappé pasó por arriba a sus escollos y repitió aquella gesta de 1998 veinte años después.
El Grupo A fue el que el 14 de junio dio comienzo al torneo con la goleada de Rusia sobre Arabia Saudita; de esa forma el local comenzaba a intimidar. Por su parte, Uruguay ganaba la zona tras tres sólidos triunfos. Pero la Historieta fue entre los débiles del grupo. El 25 de junio, en duelo de técnicos argentinos, Juan Antonio Pizzi enfrentaba con los sauditas a Héctor Cúper y su Egipto. Ambos venían de dos caídas y querían buena despedida justo en el clásico árabe. Los egipcios arrancaron arriba por su recuperada estrella Mohamed Salah y parecía suyo, pero un penal de Al Faraj sobre el descanso y un tanto de Al Dawsari en tiempo agregado marcaron un gran 2-1 para los de Asia. A Egipto le quedó el récord firmado por el veterano arquero Esam Al Hadary, que a los 45 años fue titular y así el de más edad en jugar un Mundial. El guardameta otrora campeón de la Copa Africana de Naciones atajó además un penal a Al Muwallad.
España esperaba rehacerse del fiasco de Brasil 2014 (afuera en fase 1) con Julen Lopetegui como entrenador. Pero a dos días del debut con nada menos que el Portugal de Cristiano Ronaldo, Lopetegui fue descubierto intentando arreglar su incorporación al Real Madrid tras el torneo. La Federación Española no se puso roja como la camiseta y lo despidió, reemplazándolo por el director general (como un manager) el ex mundialista Fernando Hierro. El campeón de 2010 superó el Grupo B con angustia, igualando de atrás con los portugueses y con Marruecos en el cierre, y luego en octavos de final, Rusia lo enviaría en penales a casa.
En ese Grupo B los más chicos estuvieron a punto de dejar afuera a los grandes. En la última fecha, los españoles iban dos veces abajo con sus vecinos marroquíes, hasta que Yago Aspas empató en el 90’ +1. Y Portugal vencía al buen Irán por Ricardo Quaresma y pudo aumentar con un penal de Cristiano, pero el arquero Beiranvand se lo negó., Y sobre el tiempo sumado Ansarifard igualó a uno de penal. Irán atacó y casi lo gana, pero fue pase de los latinos.
El 26 de junio Francia concluía su trabajo en el Grupo C ante el casi clasificado Dinamarca. Y si bien no fue la estafa Alemania-Austria de 1982, fue muy sospechoso cómo ambos no se hicieron mucho daño y se conformaron con el único 0 a 0 de la Copa. Con ese resultado eliminaban al retornado Perú, que al menos ese mismo día logró una victoria en la Copa tras 40 años con su 2-0 a Australia; la anterior había sido un 4-1 sobre Irán en Argentina 78.
Islandia había sido la sensación de la Eurocopa 2016 y de las eliminatorias para Rusia. Y era el primer rival de Argentina, que venía desordenada como nunca con líos internos y el descrédito absoluto al técnico Jorge Sampaoli. El 16 era el arranque y el gol de Sergio Agüero parecía calmar todo, pero rápido llegó el 1-1 de Finnbogason. En el segundo tiempo otro discutido, Lionel Messi, tuvo la chance de aventajar a la Selección por un penal. Pero el arquero Halldorsson, actor de cine, fue el héroe al atajarle a la “Pulga”.
El triste, inesperado resultado destapó el revoltijo interno de la Selección. Y qué decir cuando Croacia lo goleó 3 a 0 en el segundo partido, con gruesos errores del ya veterano arquero Pablo Cavallero y un Messi que miraba el piso en lugar de hacer algo por la situación. Que se complicó con el 2-0 de Nigeria a Islandia, lo que obligaba a vencer a los africanos. Como si fueran reyes, Messi y Javier Mascherano tomaron el control del equipo, desacataron a Sampaoli y armaron ellos un once que, en desarrollo dramático, derrotó 2-1 a los nigerianos y acudió a octavos.
Otro número puesto siempre es Alemania, que aquí iba por un quinto título tras su epopeya de 2014. Sin embargo, el destino lo eliminó demasiado rápido, con un juego muy pobre a pesar de sus figuras y de sus semifinales en la Euro 2016. Tras caer bien ante México 1-0, venció con angustia a Suecia en la última acción, lo que le dio la chance de batir a Corea del Sur para avanzar. No sólo no pudo romper la tenaz defensa surcoreana, sino que en los últimos ratos agregados los orientales dieron el golpe: Young Gwon y Son Heung-Min marcaron y los Taeguk consiguieron un histórico 2-0. De paso, el campeón se iba corriendo de Rusia 2018.
Uno de los dos debutantes, aparte de los islandeses, era Panamá. El equipo del colombiano “Bolillo” Gómez había eliminado a Estados Unidos e iba a la boca de los lobos del Grupo G, Inglaterra y Bélgica. Claro que su inexperiencia e inferioridad le costó dos goleadas, 0-3 con los belgas y 1-6 con los ingleses. Pero ese 24 de junio, cuando el medio Baloy marcó el gol del honor, primero de los canaleros en la Copa, su gente lo festejó como un título.
Ese grupo también tenía a Túnez, que asimismo sufrió a los colosos europeos. Ya afuera, enfrentó a los panameños y remontando una desventaja, ganó 2 a 1 y se quedó tercero. Ese fue su primer éxito en el Mundial luego del famoso 3-1 en su debut en Argentina 78 sobre México.
Como siempre, África contaba con 5 representantes para arribar a esa semifinal nunca lograda. Pero los cinco se fueron en la primera ronda. Uno de ellos era el regresado Senegal, que con Sadio Mané al comando iba a dar la cara contra Colombia y Polonia. Un buen 2-1 sobre los polacos alimentó sus esperanzas, pero un inoportuno 2-2 con Japón yendo dos veces arriba lo llevó a cosechar un punto ante los colombianos. La caída 0-1 lo dejó igualado con los nipones en 4 puntos y en otros ítems, pero el criterio de desempate determinó que Japón siguiera por menos tarjetas amarillas, 4 contra 6 de su rival. Y así Senegal frustró lo que iba a ser una buena aparición.
El 30 la convulsionada Argentina, ya casi sin Sampaoli, dirigida por Messi y su comitiva, se las veía con Francia en el primer octavo de final. En partidazo, Mbappé y Griezmann hicieron estragos en la flojísima defensa nacional y tras ir 1-2, se pusieron 4 a 2 con absoluta eficacia. Pero el descuento de agüero revivió a la albiceleste, y el ingresado central Federico Fazio estuvo a punto de lograr el empate que hubiera sido irreal, loco con tanta interna. Al final, Argentina se fue como llegó, con escándalo y otra vez con las manos vacías.
Rusia y Croacia resultarían ser la noticia del Mundial más que Argentina, Alemania y otros grandes. Los rusos batieron a la conflictuada España y se encontraron con los croatas, que también llegaban de alargue y penales con Dinamarca. En partidazo que tuvo goles hasta en el alargue, el 2-2 llevó a los tiros desde el punto penal y los ex yugoslavos pasaron a semifinales, donde vencieron a Inglaterra tras 120 minutos. Es decir que para llegar a su primera final, el cuadriculado tuvo que transpirar 360 minutos y un poco más.
Si escribimos de partidazos, uno fue en esos octavos entre Bélgica y Japón. Inesperadamente, en un rato del segundo tiempo los nipones tomaron 2-0 de ventaja. Entonces el técnico español de los Diablos Rojos, Roberto Martínez, envió a la cancha a Chadli y Fellaini. Y tras el descuento de Vertonghen, Fellaini igualó y en el cuarto minuto agregado, Chadli le dio la vuelta para un espectacular 3 a 2 belga.
La final era el 15 de julio entre la potente Francia, verdugo de Uruguay y los belgas, y la agotada Croacia. El imponente Louzhniki de Moscú fue el escenario para otro encuentro de goles y fútbol. Como contra Argentina, los Bleus dieron cátedra y tras ir 2-1 al descanso, en un rato del reinicio Pogba y Mbappé aumentaron a cuatro, antes de que Mandzukic achicara al 4-2 definitivo. Fue la coronación del trabajo sólido y contundente de los de Didier Deschamps, que repetía Copa ahora como técnico, luego de como jugador en su país veinte años antes. Es que ese exótico Rusia 2018 tenía preparado un discurso en francés.
Diego Martín Yamus.
diegoanita@hotmail.com.ar