Furiosos por la humillación sufrida ante Racing en pasado domingo, un grupo de hinchas de Independiente fue a recibir a su equipo que llegaba al Libertadores de América para encarar a Ríver, a puro huevazo e insultos.
Las cosas están pesadas en el mundo de Independiente y un grupo de iracundos hinchas se las hizo pesada a sus propios jugadores. Al grito que «Milito no se toca», en claro mensaje para que los futbolistas no «volteen» al entrenador, les arrojaron huevos y presionaron a la oncena que iba a jugar ante River, y que finalmente le ganó por la mínima.
El único que se salvó de las agresiones fue el arquero uruguayo Martín Campaña.
@lostribuneros