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Un hecho bochornoso se produjo en la segunda división ecuatoriana cuando en el Estadio Atahualpa un grupo de iracundos hinchas del local Deportivo Quito invadió el campo de juego para agredir al referí de la contienda al no estar conformes con sus fallos.
Diego Lara es el nombre del árbitro, quien debió correr por su vida al ver a los aficionados que se le fue encima, disconformes con el polémico empate que sufriera su equipo en tiempo adicionado.
Quito ganaba por 2-1, había sufrido la expulsión de dos futbolistas, y en el sexto minuto de tiempo agregado fue empatado de penal por el Espoli.
La policía pudo actuar rápidamente para proteger al referí, llegando a detener al menos a un agresor. Tras este bochorno el Deportivo Quito lanzó un comunicado donde remarcan que rechazan “contundentemente la actitud de un cierto, mal llamado, grupo de hinchas que tuvieron un mal accionar”.
