Hartos de tantas derrotas y de estar cercanos a la zona del descenso, un centenar de seguidores de los «santos» invadió la concentración del club agrediendo a futbolistas y robando material de entrenamiento.
Michel Bastos, Carlinhos y Wesley llevaron golpes por parte de los iracundos «torcedores», quienes durante la mañana del sábado invadieron la zona donde practicaban.
Robaron 10 camisetas de entrenamiento, 14 pelotas, botellas y hasta un bidón de agua. Además, trataron de invadir el vestuario, pero por fortuna los empleados de seguridad lograron evitarlo.
El club ya estableció la denuncia en la comisaría deportiva, que se especializa en crímenes relacionados con el fútbol.
Diego Lugano se salvó de ser agredido por el respeto que le tienen los hinchas. El uruguayo intentó, sin éxito, hacer entrar en razón a la enfurecida multitud.
Hace unos meses algo similar le sucedió al Palmeiras.
@lostribuneros