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La final por la Copa Italia en el Olímpico de Roma se vio retrasada por 45′ ya que la hinchada del Napoli comenzó a tirarle con bengalas a la policía. Los celestes se veían las caras con Fiorentina.
Eran cerca de las 20 horas del sábado en Roma, cuando el partido debía comenzar, el eslovaco Hamsik, ídolo de la hinchada del Napoli entró al campo y acompañado de policías se dirigió al líder de la barra (ultras) de su equipo para tener una charla en privado con él.
El hincha lucía una camiseta que rezaba «libertad para los barras», bajó al campo de juego pero las bengalas comenzaron a ser tirados contra policias y periodistas que estaban apostados al rededor de la cancha
Luego de varios cabildeos la pelota se puso en juego y el elenco sureño vapuleó a la «Fiore» por 3-1 y con 10 jugadores; Insigne anotó dos y el restante lo anotó Mertens en los descuentos, mientras que para el derrotado descontó Vargas.
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