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El Santos Futebol Clube atraviesa un momento crítico tras la invasión de su centro de entrenamiento, el CT Rei Pelé, por parte de aproximadamente 100 miembros de una torcida organizada, quienes exigieron explicaciones por el bajo rendimiento del equipo en el Campeonato Brasileño.
El incidente ocurrió el lunes 28 de abril, cuando los manifestantes ingresaron al complejo a través de un portón lateral abierto durante un partido amistoso del equipo sub-15. Una vez dentro, se dirigieron al campo principal donde entrenaban algunos jugadores del plantel profesional.
Los aficionados, visiblemente molestos, exigieron la presencia del presidente Marcelo Teixeira, quien no se encontraba en el lugar. Durante la confrontación, se dirigieron al equipo y al cuerpo técnico con frases como: «El Santos es más grande que todos ustedes; están de paso». El técnico interino, César Sampaio, reconoció que el equipo puede ofrecer un mejor desempeño.
La Policía Militar fue llamada al lugar, pero no se reportaron actos de violencia ni daños materiales. Sin embargo, se elaboró un boletín de ocurrencia para documentar el incidente.
Este episodio refleja la creciente tensión entre la afición y el club, que actualmente ocupa la penúltima posición en la tabla del Brasileirão. La situación ha generado incertidumbre en torno al futuro del equipo y ha intensificado las críticas hacia la directiva.
