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Un acto heroico tuvo un aficionado cuando un jugador estuvo a punto de morir a causa de una asfixia en el terreno de juego. Le practicó primeros auxilios y salvó la vida deportista.
Jugaban por la tercera división española el Cristo Atlético ante Gimnástica Segoviana, cuando en el minuto 57 de juego, Camilo, jugador del Cristo, recibió una patada en su cabeza que lo dejó al borde de la muerte.
Un aficionado de profesión médico, no dudó un segundo en saltar desde la grada al campo de juego para atender al afectado, salvándole la vida.
Según informan medios españoles, los clubes de la tercera división no tienen que obligación de tener un médico en el banco de suplentes, algo que abrió un debate.
Camilo bien pudo haber muerto por asfixia de no ser por la gran actitud de ese aficionado que luego fue identificado como Ángel González.
Los futbolistas de ambos equipos intentaron abrir la mandíbula del jugador para que su lengua no se le fuera a la tráquea. González, por fortuna, pudo encontrar en el maletín del kinesiólogo un “Tubo de Guedel”, logrando salvar al jugador, que fue trasladado en ambulancia a un hospital cercano.
Cristo Atlético agradeció personal y públicamente al médico, y extendió los agradecimientos a los demás clubes que se preocuparon por el caso.
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