Un jovencito de 18 años de edad, cuyo nombre no trascendió, fue asesinado en las afueras de la ciudad de Montevideo, luego del partido entre Nacional y Palmeiras que terminó en triunfo tricolor por la mínima.
La víctima se movía en bicicleta con una camiseta de Nacional junto a dos amigos, cuando se cruzaron con un grupo de ocho jóvenes identificado con Peñarol que estaba realizando “pintadas”. Se armó una pelea que terminó en disparos y muerte.
Una de las balas impactó en la espalda del chico, según informó la policía charrúa, era de una pistola 765, mientras que un hincha carbonero ingresó a un nosocomio de la capital uruguaya con un disparo a la altura del abdomen “de entrada y salida que no reviste gravedad”, indicó el Observador.
Todo comenzó con una “batalla de pintadas”. Uno pintaba y el otro le pintaba encima, algo que excedió el “folclore” y terminó de trágica manera. La policía detuvo a media docena de jóvenes que están a disposición de la justicia.
@lostribuneros