Marc Foé es el nombre del hijo del futbolista camerunés Marc Vivien Foé fallecido en pleno partido en 2003 durante un juego entre Camerún y Colombia, por Copa de las Confederaciones, está en la cárcel acusado de tentativa de asalto y amenaza de muerte con arma de fuego.
Por aquellos tiempos el hijo de Marc Vivien tenía apenas 8 años y vio por televisión como su padre yacía muerto en la cancha del Lyon víctima de un aneurisma. De acuerdo a medios franceses, el joven que hoy tiene 23 años de edad no pudo superar la depresión por causa del trágico hecho que, en su momento, fue visto por millones de telespectadores porque fue uno de los temas más hablados por los medios de aquella época a nivel mundial.
Marc, nacido en Francia, fue detenido por la justicia de Lyon tras intentar robar, junto a una cómplice, a un sacerdote, el 28 de noviembre de 2015. El joven, portando un arma de fuego, amenazó al hombre de Dios y lo ató con el fin de robar la caja fuerte de la iglesia, sin éxito. Una alarma se activó y la policía le echó el guante in fraganti.
«Su padre perdió la vida frente a las cámaras te televisión ante la vista de todo el mundo. Él tenía ocho años. Este evento ha cambiado su vida radicalmente «, dijo su abogado Alexandre Plantevin.
Piden una larga condena para el joven, mientras que su defensa lucha como leones, y apelaron a un perito especializado en cultura camerunesa que explicó en pleno juicio que Foé vivía bajo una fuerte presión familiar, obligado por tratarse de ser el hijo mayor, de reemplazar al padre, según la tradición.
«No soporté la muerte de mi padre; me destrozó», confesó Marc Foé al perito psicólogo.
Por otro lado el joven Foé había sido víctima de un ataque, en 2011, por parte de skinheads (cabeza rapadas de origen neonazi), cuando estudiaba en Londres que le dejó en coma, y le costó los huesos de la frente que fueron reemplazados por una prótesis de titanio.
Después de un largo período de rehabilitación, Marc Foé cometió varios actos delictivos en la región de Lyon, donde vive su madre.
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