Año nuevo vida nueva. Ciclo cumplico por ahora en Deportivo Español. Momento de pasar la hoja y replantearse el futuro. Lo cierto es que Hernán Clemente, preparador físico, ha tenido una excelente performance en la parte física de sus jugadoras. Sus experiencias, vivencias y sensaciones el contó a Tribunero.com
Si fueras otra persona ¿Cómo definirías a Hernán Clemente?
Definiría a Hernán como un trabajador empedernido, perseverante, obsesivo, comprometido con lo que hago; muy ambicioso de gloria.
¿Quién es Hernán Clemente?
Primero padre de Sofía y Antonella, luego profesor de educación física, entrenador de fútbol y profesor de Artes Marciales. Siempre me dediqué al deporte, llevo más de 25 años trabajando en este ámbito.
¿Cómo llegaste al Femenino?
En el 2018 ya me había intentado convencer el técnico Carlos Torres pero no podía aceptar debido al trabajo que tenía en ese momento como Director de Deportes de la Provincia de Buenos Aires, no tenía casi tiempo. En 2019 Torres volvió a la carga y esta vez acepté. Creí que era el momento oportuno para poder aportar mi experiencia y entusiasmo.
¿En qué equipos estuviste antes de Deportivo Español?
Hasta ese momento siempre estuve en equipos amateur y en equipos de infantiles.
¿Conocías el fútbol femenino o era nuevo para vos?
Sí, ya estaba ligado al femenino por un Programa que coordino del Gobierno de la Ciudad donde ya había incluido fútbol femenino al proyecto
Tu experiencia en la Primera B con las Gallegas
Bueno, lo primero que le dije a Torres fue que me sumaba para pelear el ascenso, si bien tenía en claro que había que luchar contra grandes potencias que eran los supuestos favoritos para ascender, en mi cabeza estaba metido el objetivo de ascender, no cabía otra chance. Al llegar mentalicé al grupo, lo fortalecí tanto el físico como en lo mental. Fue una experiencia hermosa. El torneo arrancó el 2019 y debía terminar en 2020, y por la pandemia terminamos jugando la final, ya ascendidos Primera, en enero de 2021.
¿Te imaginabas en Primera?
Y, cuándo me lo propusieron puse el foco en eso. Uno lo piensa, lo sueña y si lo soñábamos todos juntos lo lográbamos. Por suerte se dio. Pensándolo fríamente, uno siempre lo proyecta, si uno no va con esa convicción, es difícil que le llegue al grupo. Desde el primer día trabajé con el objetivo del ascenso.
Más allá de los incidentes de público conocimiento entre las futbolistas y la directiva de Español ¿Cómo evaluás la experiencia en Primera?
Fue positiva. Muy buena. Les dije a las chicas que no íbamos de paseo a Primera A y que jamás negociemos la actitud. Es cierto que no hubo buenos resultados, pero en el balance general no hicimos mal papel (quintas en el Apertura y el Clausura sobre once equipos). Le hicimos partido a los grandes, ganado partidos duros. Fue cien por ciento positiva mi experiencia en Español.
El trabajo con mujeres, teniendo en cuenta todo lo que pasó ¿Qué te deja?
Trabajar con mujeres es hermoso. Hay mucho compromiso por parte de ellas, mucho sentido de superación y ganas de seguir creciendo. Ojalá con el día a día puedan ir superándose más y más para que juntos podamos lograr que el fútbol femenino sea mucho más reconocido. El fútbol es igual para mujeres y para hombres, la pelota no entiende de géneros.
Diferencias con los varones ¿Las hay?
A nivel de entrenamiento no las hay. Obvio que las cargas se adaptan, pero se cumple con todos los objetivos.
Ya eran de la élite del fútbol femenino AFA ¿el primer partido en Primera y el primer partido ante un grande, el empate ante el campeón San Lorenzo?
Mucha ansiedad. Entramos al campo conectados, con la mira puesta en ganar. Fue un partido impresionante porque éramos visitantes y el rival era nada menos que Racing. Las chicas pusieron todo para que terminemos ganando 1-0. La cabeza es fundamental, es mucho lo que se juega dentro de ella, te puede hundir como te puede sacar adelante. Lo hablamos con la psicóloga y el entrenador y demás compañeros del cuerpo técnico; en lo personal soy de dialogar mucho con las chicas, de ver la parte humana entendiendo que no es solamente la parte física y táctica, hay que llegar en condiciones para dar lo mejor. Eso fue clave también contra San Lorenzo, donde sacamos un empate cuando en los primeros momentos estábamos abajo y pintaba para goleada.
¿Qué tipo de juego le inculcás a tus jugadoras?
Siempre le inculcábamos el juego versátil , que puedan adaptarse al rival porque no todos los partidos son iguales, esto tenelo seguro, siempre yendo para adelante está más que claro aunque a veces hay que esperar, a veces podés presionar, pero bueno, la idea es esa, pero por sobre todo el sacrificio, la solidaridad con la compañera dejando todo en la cancha. Como dije antes: «La actitud no se negocia».
Un momento feliz (lo triste lo dejamos de lado)
El ascenso. Fue algo hermoso. Inexplicable. Logramos el objetivo. Es algo que no se gana a menudo. Igualmente si no lo hubiéramos obtenido, fue muy lindo el proceso por la unión y compañerismo que había.
Algo que te haya emocionado
En el polideportivo de Argentinos cuando le ganamos a Banfield y logramos el ascenso. La caravana. La caravana con las chicas hasta la sede para festejar.
¿Qué aporte sugerirías para que el fútbol femenino despegue ya que en Sudamérica, lamentablemente es intrascendente a nivel de clubes y de selección?
Necesitamos mayor apoyo económico de las agrupaciones para poder volcarlo por completo a las chicas para poder ir equiparando el femenino con el masculino. Sin recursos económicos es muy díficil llevar adelante una actividad. Lo bueno es que hay mucho público, que mucha gente se está acercando, si tuviéramos un apoyo monetario importante pegaríamos el salto rápido. También se precisa el trabajo de todos con la mayor profesionalidad posible para que pueda acompañar el crecimiento porque de nada sirve tener la financiación si no hay un trabajo a conciencia de parte de todos, no hay otra chance.
Ahora vos como DT. Soñemos, a ver, te dan una millonada para elaborar un equipo con categorías formativas y primera división como ser protagonista ¿Cómo lo proyectarías?
Sin duda alguna la formación es la base. Que se vuelquen los recursos el cien por ciento a las chicas y a quienes trabajan en torno es clave. Aportar todo lo que se necesita desde las categorías infantiles, escueltas, las juveniles hasta la primera. Si el fútbol femenino arranca así vamos a tener unos resultados extraordinarios.