La jornada 13 que incluye al superclásico entre River Plate y Boca Juniors está al borde de la suspensión por medidas de fuerza de uno de los sindicatos de árbitros, tras una brutal paliza a un colegiado el pasado fin de semana. Hay acuerdo pero podría romperse.
De cualquier manera el titular del Sadra, Guillermo Marconi, le advirtió esta tarde a Télam que su sindicato «podría desobedecer la conciliación obligatoria si las pautas de seguridad para los árbitros no son satisfactorias».
Pero posteriormente y una vez conocida la medida ministerial, la actividad del fin de semana largo que se aproxima quedó garantizada y no tendrá obstáculos para su realización, ya que Marconi aceptó que no hay «manera de evitarla».
Lo dispuesto por el Sadra obedeció a la agresión sufrida por el árbitro Claudio Alichiri en un partido del Federal B entre Sarmiento, de Ayacucho y Sansinena, de Bahía Blanca, el pasado domingo, en cancha del primero.
Marconi explicó entonces que sus afiliados no iban a arbitrar este fin de semana, pero esta tarde el Ministerio de Trabajo dictó esa conciliación obligatoria hasta el 29 de diciembre, por lo que también quedó resuelta la decimocuarta fecha del campeonato de primera división, que será la última que se jugará este año, con posterioridad a la del próximo fin de semana.
«No hay forma de evadir la conciliación obligatoria. Pero lo positivo es que la AFA se comprometió a modificar el protocolo de seguridad arbitral», indicó Marconi.
«La conciliación obligatoria finalizará el 29 de diciembre y en ese momento todos los certámenes se encontrarán en receso, por lo que para entonces debería estar terminado el nuevo protocolo de seguridad», avisó finalmente quien fuera Secretario de Trabajo de la Nación durante la década del ’90.
Télam
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