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El fútbol de élite arrancó en Alemania a todo nivel pese a no haber público en las graderías. De bastón y galera la Bundesliga comenzó su espectáculo y para nada decepcionaron en el «Clásico del Ruhr». La promesa del fútbol mundial Erlick Haaland balanceó la red en la primera gran oportunidad y con una de sus canillas.
Cuando la calidad técnica de un futbolista es superlativa es capaz de hacer goles de maneras poco ortodoxas, como con la nuca, un hombro o, como en este caso, con la canilla.
El olfato, la intuición, el saber pararse e interpretar los movimientos son cualidades para que Haaland no tenga problemas de llevarse puesta la pelota y romper la red.
Con apenas 19 años, el noruego arranca con el pie derecho y para mejor en el clásico ante el Schalke 04. No solo por el gol, además, fue protagonista de situaciones de riesgo para la defensa visitante, demostrando una calidad tremenda.
Lo cierto es que su equipo rompió un maleficio de local ante su acérrimo rival y terminó goleando 4-0.
@lostribuneros
