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El fútbol argentino vive días de alta tensión con Marcelo Gallardo y River Plate como protagonistas de una polémica que ha desatado la furia de Racing e Independiente. La controversia no es por la legalidad de los fichajes, sino por la forma y el momento en que se gestionaron, chocando con los «códigos de caballeros» no escritos que rigen en el fútbol local.
El Caso Maxi Salas: La Furia de Racing
La situación se encendió cuando River Plate ejecutó la cláusula de rescisión de €8 millones del delantero de Racing, Maxi Salas, quien ya tenía un acuerdo verbal para renovar con la «Academia». Lo que desató la polémica fue el llamado directo de Marcelo Gallardo a Salas para convencerlo de ir a Núñez, antes de que Racing formalizara su renovación.
La Reacción en Avellaneda:
- Diego Milito (presidente de Racing) se mostró «decepcionado», acusando a River de no «cumplir la palabra» sobre no ejercer la cláusula. Afirmó que, si bien entiende que el llamado de un técnico es una «práctica habitual», él «no lo haría» si pone en riesgo un acuerdo ya cerrado.
- Gustavo Costas (DT de Racing) lanzó una indirecta al «Muñeco»: «Se ve que estamos mejor que todos. Si nos vienen a buscar jugadores a nosotros…», y coincidió en que él «no llamaría si el pase ya estaba cerrado».
- La opinión pública y los medios también se hicieron eco. Figuras como el «Turco» García acusaron a Gallardo de «falta de ética», y en Bitbol resaltaron lo inusual del cuestionamiento: «Nunca nadie criticó así a Marcelo Gallardo».
La controversia, entonces, se centra en el timing y la forma: la ejecución de una cláusula con un preacuerdo de por medio, sumado al contacto directo del DT, es visto por Racing como una «maniobra impúdica» que dinamita la confianza entre clubes.
Independiente se Suma a las Quejas por Contactos con Loyola y Lomónaco
La polémica con Racing no fue un caso aislado. Independiente también ha expresado su malestar con Marcelo Gallardo por supuestos contactos con dos de sus figuras: Felipe Loyola y Kevin Lomónaco. Desde Avellaneda, consideran que River «se pasó de la raya» al contactar directamente a los jugadores, a pesar de que sus cláusulas de rescisión (USD 8M para Loyola y USD 15M para Lomónaco) están activas.
Detalles del Enojo Rojo:
- Según medios como Olé y Soy del Millo, desde Independiente aseguran que Gallardo o su entorno «preguntaron por Lomónaco y Loyola».
- Independiente ha manifestado que solo negociará con equipos del exterior, aunque River tiene la vía legal para ejecutar las cláusulas.
- Además, circuló la versión de que Gallardo habría ofrecido a Lomónaco la garantía de ser titular en River, una oferta que el defensor habría rechazado priorizando una posible salida a Europa.
¿Por Qué la Indignación?
Al igual que en el caso Salas, el timing y la intromisión directa son los puntos clave. Los dirigentes de Independiente lo consideran una maniobra que vulnera los «códigos no escritos entre clubes» y genera presión interna en el plantel, afectando a jugadores clave que no quieren perder por influencias externas.
Un Choque Cultural: Legalidad vs. Códigos
En resumen, ambos casos, el de Salas con Racing y el de Loyola y Lomónaco con Independiente, reflejan un choque cultural en el fútbol argentino: la legalidad de ejecutar cláusulas de rescisión versus los «códigos de no agresión» y el «pacto de caballeros» tácito entre instituciones. Mientras Gallardo defiende su método argumentando que «los técnicos hacen eso para tantear intenciones», los clubes de Avellaneda lo catalogan como una ruptura de acuerdos que sienta un peligroso precedente para futuros fichajes.
