El entrenador del seleccionado argentino Sub 20 hace rato que viene provocando a los uruguayos, y ahora, en la final deberá soportar la presión desde la cancha y desde las graderías.
La cosa no había quedado nada bien en aquel memorable juego entre la Sub 17, hace un par de años, cuando la albiceleste se imponía por 2-0, los «botijas» lo dieron vuelta y, sobre el final, tras una clara falta el equipo argentino igualaba las cosas 3-3. Se había jugado en San Luis y la brega terminó en bochorno. Grondona, en lugar de condenar la actitud sobradora de sus jugadores, hizo lo contrario, los alentó.
Este hombre, que llegó a ser entrenador de las formativas por ser «hijo de», vale recordar que su fallecido padre era el presidente de la AFA, no para de provocar a los uruguayos en pleno torneo Sub 20, que se juega en la actualidad.
Dijo que Uruguay no era un rival clásico, enardeciendo aún más a los charrúas, y los hizo explotar al afirmar que los silbaban, cuando jugaron con Brasil, porque les tienen terror.
Este individuo, algo mentecato e infantil pese a ser casi , fue entrenador de inferiores de Nacional de Montevideo, hace 20 años, y fue expulsado del club por el maltrato hacia chicos de 15 años. Además, había amenazado a un referí que no les favorecía.
Pensar que Diego Armando Maradona, tiempo atrás lo calificó de «pelotudo».
Ahora, la afición uruguaya, apasionada como es, colmará el Centenario este sábado y empujará a los «Botijas» para que se lleven una corona de Sub 20, que se niega desde 1981
@lostribuneros