El estadio Arena das Dunas fue testigo del triunfo de México por 1-0 sobre Camerún en partido válido por el Grupo A, pero el escenario deportivo dio mucho que desear ya que tuvo goteras en varios sectores.
La FIFA no obliga a que los estadios estén totalmente cubiertos, por lo que cerca de 11.500 aficionados se ensoparon porque su tribuna no tenía techo, y tampoco pudieron entrar con paraguas ya que está prohibido, debiendo comprar impermeables dentro de la Arena.
Hubo goteras en sectores techados e incluso en el banco de suplentes hubo filtraciones. Mucha gente directamente no fue a la cancha, tirando a la basura el dinero gastado en la entrada.
Además, en torno al estadio nada fue terminado, por lo que se generó un barrial enorme, y zonas inundadas.
El sector de prensa fue afectado por las goteras poniendo en peligro los equipos electrónicos, tales como tablets, PC y cámaras de fotos.
Lo único que funcionó bien fue el drenaje de la cancha, que por fortuna, impidió que el campo de juego se inunde.