Italia goleó por 4-2 a Malí por cuartos de final del Mundial de Polonia Sub 20. Los africanos jugaron con diez desde los 20′ tras criminal e irresponsable entrada. Goles curiosos y hasta un tonto penal.
Los africanos no aprenden más o más bien los africanos que aprenden son nacionalizados franceses o ingleses. Malí fue víctima de la ingenuidad típica de los equipos de ese continente y gracias a sus errores infantiles fueron goleados por Italia y eliminados en cuartos de final.
La puja jugada en la ciudad de Tychy tuvo muchísimas emociones. Los errores infantiles fueron los condimentos muy buenos que acabaron beneficiando, especialmente a la azzurra.
Minuto 12 de juego. Tiro de esquina intrascendente de Italia que terminó en el primer tanto. El atacante Ibrahima Koné fue a colaborar con la defensa y en su afán de tratar de mandar un balón de cabeza al córner, terminó clavando la pelota en un ángulo.
El partido se le puso cuesta arriba a los malíes tras una estúpida falta del volante Ousmane Diakite a los 20′. Entrada a destiempo y totalmente criminal sobre un adversario que le valió la roja directa.
Con diez en la cancha Las Águilas fueron al frente aprovechando su potencia física y lograron el empate en el minuto 38 tras un soberbio taquito de Koné para que Sekou Koita defina exquisitamente.
En el complemento una torpeza del arquero Youssouf Koita o genialidad de Andrea Piamonti, que definió a lo Ghiggia en Maracaná al ponerle la pelota cruzada contra el primer palo. Italia se imponía por 2-1.
Las emociones continuaban. La azzurra durmió en la defensa ante un tremendo pase por la banda derecha, pifia del marcador y pelota cruzada al medio para una excelente definición de Mohamed Camara y se ponían 2-2 a falta de 11′ para el final.
Valientes eran los malíes porque con diez en la cancha estaban forzando los tiros penales.
Pero, los africanos nuevamente pecaron por su ingenuidad y nuevamente el protagonista fue su propio arquero; centro intrascendente, salida a destiempo, penal y segundo gol de Pinamonti y las cosas ahora estaban 3-2.
Se esperaba un final de partido lleno de chispas y no apto para cardíacos, sin embargo esta vez una genialidad italiana puso el 4-2 definitivo, apenas un minuto después del tercer tanto. Allí Davide Frattesi recibió una pelota aérea en el borde del área mayor y cabeceó llovido hacia un ángulo.
Ucrania será rival de los italianos por semifinales.
@lostribuneros