La ministra de Deportes del Reino Unido, Stephanie Peacock, ha criticado a la Premier League por su oposición al proyecto de ley que propone la creación de un regulador independiente para el fútbol inglés. Peacock acusa a los directivos de la liga de ser una «minoría ruidosa» que intenta descarrilar el debate, promover falsedades y preservar el statu quo.
La Premier League, reconocida por su contribución de al menos £8 mil millones a la economía británica y por generar alrededor de 9,000 empleos, ha expresado su preocupación por la intervención estatal en la gestión de los clubes. Directivos de clubes como West Ham United y Brighton & Hove Albion advierten que la implementación de un regulador podría disuadir inversiones y poner en riesgo la financiación de academias y del fútbol femenino.
A pesar de las críticas, Peacock defiende la iniciativa gubernamental, argumentando que fortalecerá las bases del fútbol, protegerá a los clubes y, especialmente, a los aficionados, quienes son el corazón del deporte. Sin embargo, opositores consideran que la intervención estatal en la gobernanza del fútbol es innecesaria y podría resultar contraproducente.
El proyecto de ley de Gobernanza del Fútbol ha recibido aproximadamente 375 enmiendas, reflejando la controversia y el intenso debate que ha generado en el Parlamento y entre los actores clave del fútbol inglés