Eintracht Frankfort y Bayern Munich jugaron un partido dónde hasta hubo un Thomas Muller bañado en sangre; terminaron 2-2 por la jornada 7 de la Bundesliga, pero el destaque se lo llevaron el futbolista del equipo bávaro Rafinha y el defensor del equipo local Marco Russ, quien padece de cáncer testicular.
Russ había jugado, con cáncer y todo, un partido con su Eintracht Frankfurt en mayo; deberá ser operado el próximo miércoles, pero antes del comienzo del juego contra los muniqueses hubo una ovación y deseos de su público de una operación exitosa, sin embargo, quien no pudo con su genio y le dio un fuerte abrazo fue su contrincante Rafinha, quien se mostró visiblemente emocionado.
Luego de varias sesiones de quimioterapia, se sabrá a ciencia cierta si el capitán del Eintracht, padre de dos hijos, de 31 años de edad, seguirá jugando al fútbol o no.
@lostribuneros