Tras la épica victoria sobre el gran Brasil que lo llevó a su segunda final del Mundial de futsal, Argentina logró otra vez estar entre los ccuatro mejores de la especialidad. Vaya si es histórico ya no sólo ganar aquel colombia 2016 sino arribar a defender su título. Porque hasta entonces, la albiceleste era espectadora de lujo de los más grandes.
El detalle de las actuaciones nacionales en cada Copa del Mundo marca su debut en la primera edición en Países Bajos 1989, cuando fue barrido 6-3 por el futuro campeón Brasil en la segunda ronda grupal. Lo mismo sucedió para Hong Kong 1992, otra vez con la verdeamarilla de verdugo. Peor le fue en España 1996, donde no superó la primera fase, con rivales tan duros como Países Bajos y Rusia. En 2000 en Guatemala se retornó a la segunda etapa, pero con Brasil no se pudo nuevamente.
Recién en 2004 en la exótica Taiwan, la Selección logró ingresar al top4. Con Diego Giustozzi (luego técnico campeón en 2016) en el plantel, pasó a segunda ronda y a pesar de una vez más caer con Brasil, un 0-0 con Ucrania le valió el pase a las semifinales, donde Italia lo superó 7-4 y, como si fuera broma, los brasileños les quitaron el podio por el mismo marcador y los dejaron cuartos
En 2008 (Brasil) y 2012 (Tailandia) se volvió al ostracismo. Primero, a pesar de una buena tarea, se quedó otra vez en segunda fase grupal, y en 2012 quién lo dejó afuera en cuartos de final: sí, Brasil, y encima en tiempo suplementario 3-2. Pero las rachas, dice el dicho futbolero (y futsalero),, están para romperse. En 2016 Argentina tuvo fortuna de enfrentarse a Egipto y con su 5-0 accedió por segunda vez a semifinales, que ganó 5-2 a Portugal (tal vez su rival en esta final) y luego el glorioso 5-4 a los rusos para conquistar el mundo. Un mundo tan nuevo que de casi ni existir ahora lo puede ver bicampeón mundial.
Diego Martín Yamus.
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