Se le terminó la «burbuja» a los dirigentes del fútbol brasileño; los clubes, que hasta hace poco pagaban a nivel de equipos europeos, se han debilitado y tienen que contratar lo que sea barato y aceptable.
El fútbol brasileño ha tenido las chances en sus manos. Sobraba dinero y la Serie A crecía a nivel del fútbol español e italiano. Los 13 grandes nadaban en la abundancia, pero malas administraciones y dirigentes corruptos tiraron todo por tierra.
Equipos grandes como Flamengo, Fluminense, Botafogo o Corinthians, endeudados y todo, eran capaces de «reventar» el mercado con la contratación de algún jugador rimbombante, pero en este 2015 no habrá sorpresas.
Cruzeiro se arregla con lo que tiene y mete mano en las inferiores, esa fórmula le valió ganar dos veces consecutivas el campeonato brasileño, pero no todos manejan esa filosofía y vimos a un Inter y San Pablo irregulares que acabaron muy por debajo del equipo de Belo Horizonte, que ganó el Brasileirâo 2014 con varias fechas de antelación.
Ahora, las grandes estrellas de la talla de Conca, deberán bajar sus pretensiones para seguir luciendo la camiseta de sus respectivos clubes, otros, deberán marcharse por más que les duela a los hinchas.
Kaká no pudo ser sostenido por San Pablo y se marchó a la MLS donde casi no entrenará y recibirá una fortuna; Palmeiras deberá desprenderse de varios jugadores «caros» y contratar otros sin tanto nombre pero con un mejor curriculum y pretensiones muchos menores en lo salarial.
La realidad del fútbol brasileño no difiere del argentino, pero sorprende, porque para la Copa Libertadores 2014, Flamengo armó un equipo que costó 80 millones de dólares, el presupuesto del Inter de Milán en 1997, y a pesar de tamaña inversión, quedó por el camino en la primera fase.
¿Qué hicieron los jugadores con tanto dinero que ingresó por publicidad? La verdad es que no se sabe cómo lo manejaron y adonde fueron a parar esos millones. Botafogo fue inhibido por deberle al fisco y bajó a la B. Vasco, quebrado, logró rearmarse gracias a sus millones de hinchas, que están pagando una deuda impositiva millonaria, y volvió a primera, pero no se sabe qué rendimiento tendrá en este Brasileirâo 2015.
@lostribuneros