Sorpresa e indignación generó la decisión de la comisión directiva de Fénix al anunciar que el gerenciamiento del fútbol de inferiores, femenino, sénior e infantil ya no va a estar más a cargo de Matías Zárate, habiendo aún contrato vigente, y que de yapa tienen pensado irse de la zona de Moreno, donde están construyendo su estadio, que actualmente está en total estado de abandono; corte parcial de ruta y protestas de hinchas, padres, directivos de la oposición y funcionarios de la institución al grito de «Fénix es de Moreno y de Moreno no se va».
Una millonaria suma debería abonar, salvo que saquen un conejo de la galera, los directivos del «Cuervo» en caso de rescindir el contrato de manera arbitraria al gerenciamiento que en el fútbol femenino hizo un campañón en la Primera C logrando, contra todo pronóstico, llegar a semifinales del torneo donde perdieron la posibilidad de ascender ante Claypole en la cancha de Talleres de Remedios de Escalada.
Con un panorama más que alentador debido a que, pese la pandemia, el gerenciamiento logró construir una cancha de once ideada para que puedan jugar de local allí torneos AFA tanto femenino como de inferiores, canchas de fútbol cinco y en breve inaugurarán más cantidad de campos de juego e, incluso, está proyectado para marzo un polideportivo con el fin de que Fénix no sea una institución exclusivamente abocada al fútbol.
La decisión de la directiva del Cuervo, liderada por Jorge Colqui Lastra, hizo estallar a funcionarios del club, dirigentes opositores, padres y madres, hinchas que ya tienen su identidad, y obviamente al gerenciador.
Uno de los históricos salvadores de una institución que lleva décadas peregrinado por los dos Buenos Aires (Capital y Provincia) ha puesto el grito en el cielo y calificado como una «desinteligencia de la Comisión Directiva (CD)»: Rodolfo Abbeduto.
«Nosotros pedimos que sean claras las cosas, que sea claro lo que se gastó», se refiere Abbeduto a los costos de construcción de un estadio que está a medio terminar, al cual en verdad le está quedando poco para por lo menos poder albergar determinados encuentros tanto para el masculino como para el femenino como estaba proyectado.
Es que según el veterano dirigente la CD actual llegó de manera turbia a la reelección, y que actualmente está debiendo, según sus palabras, «cinco balances que todavía no han presentado».
Para Abbeduto la «desunión» que reina en Fénix está orquestada por Colqui Lastra: «La prioridad de esta gente es evidentemente de no querer jugar en Moreno».
Respecto a la asamblea que lo sostuvo en el poder al actual presidente fue «totalmente tramposa», de acuerdo al líder de la oposición, que señaló que ya han presentado denuncias ante la Inspección General de Justicia y en los tribunales de Comodoro Py.
«No les interesa. Quieren tener una comisión de tres o cuatro que manejan el fútbol. No sabemos los jugadores que hay, quienes entran y se van, se desconocen los números que manejan», denunció Abbeduto.
«Vinimos a jugar a Moreno y queremos jugar acá; la cancha es un abandono», señaló el veterano directivo que prometió crear «una subcomisión del hincha para tratar de recuperar el estadio».
Lo cierto es que la multitud cortó parcialmente la Ruta 25, frente al predio, bajo una temperatura que alcanzó los 47 grados celsius, para luego concurrir en masa al estadio para desde la tribuna cantar y reclamar la renuncia de Colqui Lastra para que Fénix se quede definitivamente en Moreno.