Este domingo, tras un mes de fútbol, veremos por fin decidir quién será el mejor país de Europa por cuatro años, en la finalísima de este gran certamen que es la Eurocopa. Los luchadores en el majestuoso Stade de France de Saint Denis serán Francia, el local, dos veces ganador, y Portugal, que llega a su segunda decisión tras la derrota en su tierra en 2004 ante Grecia. Pero son dos pesos pesados que se conocen bien. Como que ya jugaron dos semifinales y muy recordadas, casualmente ambas terminaron con los Bleus campeones del Viejo Continente.
La primera fue en la edición de 1984, justamente en la nación de Michel Platini. El 23 de junio, en el legendario Stade Vélodrome de Marsella, los dos latinos se veían la cara para decidir un finalista. La Francia exquisita de grandes talentos, no sólo Platini, se puso en ventaja por Jean François Domergue a los 25 minutos, pero Rui Jordao igualó a los 74. El mismo buen delantero del Sporting Lisboa desniveló en el alargue a los 98, y faltando cinco minutos, parecía que por primera vez los lusos jugarían una final importante. Pero Domergue empató a los 115, y el gran Platini, goleador y figura del evento, marcó el triunfo a los 119 e hizo explotar a casi 55 000 personas de alegría. Esa tarde, con el arbitraje del italiano Paolo Bérgamo, los galos formaron con Bats; Battiston, Bossis, Le Roux, Domergue; Giresse, Fernandez, Platini, Tigana; Lacombe (Ferreri 67´) y Six (Bellone 101´), dirigidos por Michel Hidalgo. Los portugueses, con Fernando Cabrita de técnico, fueron Bento; Joao Pinto, Antonio Lima Pereira, Eurico, Alvaro; Antonio Frasco, Jaime Pacheco, Antonio de Sousa (Nené 62´), Fernando Chalana; Rui Jordao y Diamantino (Fernando Gomes 46´). Luego, los tricolores derrotaron a España 2-0 en la final y ganaron su primera Euro en casa.
Nuevamente la primera semi tenía que dejar un ganador aquel invierno de 2000. En el Roy Baudouin de Bruselas, Bélgica, uno de los dos países anfitriones junto a Holanda, franceses campeones del mundo y portugueses siempre animadores se enfrentaron con el austríaco Gunther Benko de juez, ante 47 000 personas. Nuno Gomes abrió el marcador a los 19 minutos, pero Thierry Henry igualó a los 51, así que como en 1984 fueron a tiempo suplementario, que ahora se definiía con el famoso gol de oro. Gol que llegó con polémica, a tres minutos del cierre, en el 117, cuando Benko cobró un penal dudoso para Francia y expulsó a Nuno Gomes. Zinedine Zidane, en pleno apogeo en la Juventus, como Platini en el 84, convirtió y Francia pasó a la final, que luego ganaría con otro gol dorado, el de David Trezeguet a Italia por 2 a 1. Esa ocasión los de Roger Lemerre alinearon a Barthez; Desailly, Blanc, Thuram, Lizarazu; Deschamps (quien mañana puede consagrarse como DT), Petit (Pires 87´), Vieira, Zidane; Anelka (Wiltord 72´) y Henry (Trezeguet 105´). Los de Humberto Coelho formaron con Bitor Baía; Abel Xavier, Fernando Couto, Jorge Costa, Manuel Dimas (Rui Jorge 91´); Costinha, Vidigal (Paulo Bento 61´), Sergio Conceiçao, Rui Costa (Joao Pinto 78´), Figo; Nuno Gomes.
Mañana 10 de julio será la tercera. Portugal quiere que sea la vencida, Francia quiere que sea su tercera. Por ahora, y aunque las estadísticas poco importan, Francia es el padre europeo de Portugal en instancias decisivas. Todo un antecedente.
Reviva en este video el partidazo del 84:
https://www.youtube.com/watch?
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