Salvo en los octavos de final, cuando barrió a la Argentina, Francia no demostró en este Mundial ser más que el rival. ¿Entonces cómo llegó tan lejos? Simplemente porque hizo lo más importante en el fútbol: acertar en el arco contrario. Con contundencia, con un buen grado de suerte,los galos vencieron a esta genial Croacia 4 a 2 y se llevaron en el Luzhniki de Moscú su segunda Copa del Mundo, justo, 20 años después de su epopeya del 98 en su país.
Partidazo se dio en el Olímpico moscovita, donde no se vio claramente quién era el favorito, a pesar de que los Bleus venían ganando en los 90 minutos y los croatas de tres alargues. Se vio lo que en todo el torneo: uno con su contraataque y eficacia, el otro con su esfuerzo y su lucha. Croacia hizo el gasto, dominó ese primer tiempo, pero los goles fueron de Francia.
No había habido llegadas cuando a los 18 minutos, un tiro libre ejecutado por Griezmann fue desviado por el bueno de Mandzukic, el héroe en la semifinal con Inglaterra, y viajó al primer gol. Diez después los croatas también marcaron con un gran zurdazo de Perisic, uno de sus destacados, para un empate que parecía llevar a largo la final. Pero otros diez y los franceses contaron con el buen destino de nuevo, gracias a que a los 38, otro tiro libre fue tocado por Perisic, justo él, con la mano. El árbitro argentino Néstor Pitana, de buen trabajo en general, dudó y preguntó al video, marcó el penal y Griezmann lo transformó en el decisivo segundo tanto.
Porque Croacia siguió superior, pero claro, no acertó. Un símbolo del encuentro fue en el reinicio, cuando el arquero Hugo Lloris le sacó el 2-2 a Rebic, mientras Vrsaljko (el mejor en su puesto) desvió apenas. Pero Francia estaba, y cómo: después de que Subasic, otro gran guardameta, lo negó a Mbappé, el genio francés armó a los 13 minutos jugada parecida al del primer gol con Argentina, tiró centro, hubo rebotes y finalmente Pogba definió notable para estampar el tercero. Y sólo seis minutos más tarde, una perfecta combinación fue a Mbappé y el chico de oro realizó hermoso cuarto gol, dos golpes que eran nocaut para cualquiera.
Menos para los esforzados croatas (no vale el término «Guerreros» para ellos, para qué hablarles de guerra). Luego de todo el gasto físico y psicológico de 420 minutos seguidos, Mario Mandzukic tuvo resto para a los 23 minutos presionar a Lloris, que quiso eludirlo, perdió y el nueve descontó. Quedaban más de 20 minutos y los de Dalic, aquel técnico que asumió una fecha antes de clasificarse, fueron por algo más. Poco de Modric, pero su rival en la Liga de España Rakitic sí apareció y casi logra con un par de remates peligrosos un tercer tanto que no hubiera estado nada mal. Pero ya los ajedrezados no tuvieron ideas como antes y el partido tocó a su inevitable desenlace.
Aplausos de pie para Croacia, por qué el segundo no puede ser grande también. Y mas con todo lo que tuvieron que atravesar antes y durante el torneo. Francia es el nuevo campeón, legítimo por supuesto, pero no siendo más que el resto. Sí en el mismo nivel, de calidad, de buen juego, de figuras, de equipo. Todo lo que varios tuvieron en este Mundial. Pero hay una pequeña gran diferencia: Francia además acertó más. Y por eso mira por segunda vez el cielo de la gloria del fútbol.
FICHA DEL PARTIDO
Copa del Mundo de la FIFA Rusia 2018
Final, domingo 15 de julio de 2018
Francia 4-2 Croacia
Goles: Mandzukic autogol 18′ (F), Perisic 28′ (C), Griezmann penal 38′, Pogba 58′, Mbappé 64′ (F), Mandzukic 68′ (C).
Estadio: Louzhniki (Moscú).
Arbitro: Néstor Pitana (Argentina).
FRA: Lloris; Pavard, Varane, Umtiti, Hernandez; Pogba, Kanté, Matuidy, Mbapé; Griezmann y Giroud. DT. Didier Deschamps.
CRO: Subasic; Vrsaljko, Lovren, Vida, Strinic; Modric, Rakitic, Perisic, Rebic, Brozovic; Mandzukic. DT. Zlatko Dalic.
Cambios: 53′ N’Zonzi por Kanté (F), 70′ Kramaric por Rebic (C), 72′ Tolisso por Matuidy (F), 80′ Fekir por Giroud (F) y 81′ Pjaca por Strinic (C)
CAMPEÓN COPA DEL MUNDO DE LA FIFA RUSIA 2018: Francia (segundo título).
Diego Martín Yamus.
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